Borja García (Gijón, 1992) es el hombre que está detrás de Memorias de Pez, un canal de YouTube dedicado a la divulgación histórica con un lenguaje asequible para todos los públicos. Empezó su andadura, como la mayoría de los pioneros creadores de contenido, por casualidad. Realizó los primeros vídeos junto a su amiga Sara González, quien finalmente abandonó el proyecto, y hoy acumula más de 1 millón de suscriptores y ha abierto un nuevo canal dedicado a la economía, ‘Memorias de Tiburón’. Licenciado en ADE y residente en Madrid, García piensa volver a vivir en Gijón algún día, pero cree que aún no le ha llegado el momento.
–¿Cómo nació ‘Memorias de Pez’?
-De casualidad. Cuando estudiaba la carrera, para aprender SEO y el funcionamiento de la web me dio por empezar a escribir en internet sobre lo que más me gustaba: la historia. Tiempo después tuve la misma curiosidad por el vídeo. Me dedicaba al marketing digital y quería conocer como funcionaban las audiencias en YouTube. Cogí los artículos que tenía escritos, los convertí en guiones, le pedí a Sara que hiciera los dibujos y creamos el primer vídeo. Gustó mucho y decidimos subir un segundo para ver si sonaba la flauta. Y sonó.
–¿Cómo elige el tema de cada vídeo?
-La mayor parte del tiempo hablo de las cosas que me interesan. Con el paso de los años desarrollas un sexto sentido que para identificar lo que la audiencia quiere y lo que puede tener más éxito. En general trato de hacer un equilibrio entre geopolítica, cuestiones históricas y algún video de curiosidades.
–¿Cómo prepara los guiones?
-Depende de la temática acudo a fuentes distintas y trato de mantenerme al tanto de lo que sucede en el mundo. Para poder hacer explicaciones sencillas es necesario conocer lo complejo. Sobre temas actuales suelo recurrir a fuentes oficiales. En temas como la Guerra de Ucrania, en el que estas no son muy fiables, el mejor antídoto para saber si te están mintiendo es leer mucho. Otra cosa que recomiendo en estos casos es no acudir siempre a fuentes occidentales, sino también a las próximas a Rusia. Muchas veces en la mitad de las dos historias puedes encontrar algo parecido a la verdad.
–También crea contenido para Twitch o TikTok ¿cómo puede abarcar las distintas plataformas?
-Hay una clave que es aplicable para cualquier creador de contenido, con el mínimo trabajo hacer la mayor cantidad de contenido o formatos posibles. El tema sobre el que me documento puede servir para hacer un directo Twitch, un video para YouTube y unos cortos para TikTok. Hay que intentar optimizar el tiempo. Es importante estar preparado para adaptarse a todo, nunca sabes cual es el contenido que te va a mantener ahí.
–¿Tiene alguna plataforma favorita?
-La que más me gusta, de largo, es YouTube. Creo que está sabiendo integrar muy bien todos los formatos que están saliendo. Más que hablar de plataformas hay que hablar de formatos. Por un lado, está el contenido que tiene que ser muy corto y estimulante y liberar una gran cantidad de dopamina. Luego, está el vídeo que funciona como sustituto de la tele con formatos largos que se puede estar escuchando durante mucho tiempo, aunque sea de fondo. Cada creador tiene que escoger el formato que mejor se adapte a su contenido.
–Con tantos estímulos, ¿tenemos menos capacidad para hacer lecturas densas?
-Completamente. Me pasa hasta a mí. Cada vez me cuesta más mantener la atención durante mucho rato seguido cuando leo. Como creadores de contenido tenemos que adaptarnos a esta nueva realidad. Muchas veces se escuchan frases como “es que a los jóvenes no les interesa nada”, pero no es verdad. A la gente le gustan aprender de temas como la historia y la economía, lo que ha cambiado son los hábitos de consumo. Tenemos que adaptarnos a darle la información al público de la forma que la demanda y no obligarle a consumir un formato para el que no tienen el tiempo o las ganas.
–¿Qué supone un evento como la CometCon para los creadores de contenido?
-Me parece una pasada. Los creadores de contenido digitales tenemos muy poco contacto con nuestra audiencia real, poderte encontrar con seguidores es una cosa preciosa que valoro de forma excepcional. También permite conocer a otros creadores y que salgan nuevas colaboraciones.
–Aprovechando que el pez pasa por Gijón, ¿tiene alguna anécdota histórica favorita sobre la ciudad?
-Más que una anécdota en concreto, lo que más me interesa de Gijón es su pasado industrial. Me llama la atención especialmente la época, ya entrada en democracia, en la que comenzó el periodo de desindustrialización. Creo que este periodo está muy olvidado a nivel monumental o patrimonial. Quizás porque es muy reciente o porque no se quiere remover, pero creo que fue una época muy interesante y muy dura también.