Los comunes y la CUP han puesto precio al apoyo de los primeros presupuestos de Pere Aragonès, actual presidente de la Generalitat. La condición es que se frene la ampliación de el aeropuerto de El Prat pactada entre Cataluña y el Gobierno de Pedro Sánchez.
Esta ampliación supondría una inversión en infraestructuras de 1.700 millones de euros. Esta cantidad que no convence ni a la CUP ni a los comunes, que consideran que la operación favorecerá notablemente el calentamiento global, dado que incidirá directamente, y al alza, en el número de vuelos y aviones operativos.
Además, sostienen su posición en que se incrementará considerablemente el turismo en la región, además de que destruirá la laguna artificial de La Ricarda, un espacio protegido por la red Natura 2000.