El fin de las restricciones y el inicio de la campaña de verano han dado un notable impulso al mercado laboral. Las contrataciones que habitualmente se realizan en abril y mayo se han retrasado este año, hecho que ha tenido como consecuencia un gran incremento del empleo en julio.
Y es que los datos del mes pasado reflejan que el número de afiliados a la Seguridad Social ha crecido en 91.500 respecto al mes anterior. Se trata del mejor julio de la última década sin contar con junio de 2020, justo después de los meses de confinamiento.
No solo eso: en julio 198.000 personas abandonaron las listas del paro, lo que supone el mayor descenso de desempleo de la historia en un mes. El mercado laboral lleva encandenando cinco meses de reducción del desempleo, aunque todavía hay 400.000 parados más de los que había antes de la pandemia.