El Ejecutivo ha anunciado que regularizará la situación de los dos senegaleses que trataron de auxiliar a Samuel, el joven asesinado en A Coruña. La Secretaría de Estado de Migraciones aprobará la residencia de ambos, que se interpusieron en los golpes y ayudaron a los amigos del joven fallecido.
Jesús Perea, secretario de Estado de Migraciones, ha explicado que «en situaciones de este tipo, en las que se producen comportamientos de humanidad y compromiso cívico, poniendo en riesgo la propia vida, el Estado tiene la obligación de reconocer moralmente esos valores».
El Gobierno quiere realizar el proceso de forma rápida y breve, aunque Perea ha reconocido que todavía no se ha puesto en contacto con ellos. Antes de dar el paso, la secretaría de Estado de Migraciones tendrá que documentar debidamente la regularización para garantizar su «seguridad jurídica».