Llega navidad, fecha de regalar y como un regalo más los cachorros y cualquier tipo de animal aparecen en las carta de muchos pequeños. Las peticiones de adopciones y compra aumentan sustancialmente en estas fechas, pero en los meses posteriores también se percibe una curva ascendente en los abandonos de estos regalos que Papá Noel o los Reyes Magos dejaron en casas equivocadas porque no eran lo que se esperaba la familia, por ser incompatible con su estilo de vida, por problemas económicos o porque el interés en este capricho momentáneo ya se disipó. Por eso muchas asociaciones y protectoras de animales deciden paralizar las adopciones en estas problemáticas fechas con el objetivo de concienciar y poner en valor los derechos y el bienestar de los animales como seres sintientes y no como regalos. Adoptar a un animal es un acto de compromiso y responsabilidad, no es lo mismo que regalar una muñeca que va a acabar olvidando en cajón en unos meses.
Chester al fondo y Lica actualmente ya adoptada | Foto: Alicia Quesada
El pasado año 285.554 perros y gatos fueron recogidos de la calle en España por protectoras y asociaciones de animales según el último estudio sobre abandono y adopción de animales de compañía de la Fundación Affinity. En Xixón hasta mediados de diciembre, según el Albergue Municipal de Animales Abandonados, han sido recogidos 500 perros y 175 gatos aproximadamente. Estos abandonos no entienden ni de edad, de tamaño, ni razas, aunque la posibilidad de tener una segunda oportunidad sí que depende de estas premisas. “Los cachorros y los de tamaño pequeño son más fáciles para la convivencia en un piso, en un espacio más reducido, y suelen ser los que salen adoptados con más facilidad”, declara Alicia Quesada presidenta de la Fundación Amigos del Perro, empresa adjudicaria del Albergue Municipal. A diferencia de estos, los perros adultos y de gran tamaño pueden llegar a permanecer entre 4 y 5 años en el albergue, aunque siempre es un poco cuestión de suerte según Quesada. Según el mismo estudio hecho a nivel nacional aproximadamente el 50% de los animales abandonados acaban siendo adoptados.
Albergue Municipal de Serín | Foto: Alicia Quesada
Es importante conocer el valor de la palabra adopción, adoptar un animal no es simplemente dirigirse a una asociación o protectora y llevarse a casa un animal hecho a medida. Adoptar significa adquirir un compromiso con un ser vivo y sintiente, un animal. Adoptar significa aceptar unas condiciones, derechos y obligaciones con el ser vivo que decidas llevar a tu hogar. Begoña García voluntaria de Rescate Animal Gijón define así la palabra adopción: “Una adopción es un proceso donde hay una entidad, te guste más o menos, que te hace una serie de preguntas, investiga un poco de ti, a lo mejor te visita y quiere conocerte personalmente, quiere ver tu familia y cuando está convencida de que tú puedes ser la familia que el perro o el gato necesita te hace firmar un contrato”. En el Albergue Municipal con la firma del contrato de adopción asumen la posibilidad de devolución del animal adoptado. Según Quesada les han llegado infinidad de excusas para devolver animales previamente adoptados: “yo no me paro a juzgar a nadie porque no es mi tarea ni condición, pero los perros que salen de Serín si por alguna circunstancia tuvieran que ser devueltos al albergue no hay ningún problema, se recogen siempre”. Un gran porcentaje de estas devoluciones a los refugios son debidas a problemas con el comportamiento animal, un rechazo a la gran responsabilidad de cuidarle, aparición de alergias, falta de espacio en el domicilio o dificultades económicas.
Aunque hay un constante abandono durante todo el año, épocas como verano por las vacaciones, los puentes o Semana Santa se convierten en los picos de abandonos. Este es el primer problema con el que se enfrentan las asociaciones y protectoras, pero según García la compra de animales es el segundo. “En navidades se compran y adoptan muchos animales, hay protectoras que cierran adopciones en diciembre y enero porque somos conscientes de que los caprichos son muy guais”, dice con sátira García. “En esta época sabemos que hay un tanto por ciento de las adopciones que hay que estar muy seguro porque es probable que para Semana Santa acaben abandonados”, admite García. Quesada también se une a este discurso a favor de paralizar las adopciones en estas fechas señaladas porque considera que las adopciones deben ser responsables y consecuentes: “un animal en casa supone cambios y la familia tiene que ser consecuente con los nuevos hábitos que tendrá que acoger”. La compra de animales es un gran problema al que se enfrentan protectoras y asociaciones que luchan por los derechos y el bienestar de estos animales, pero la cuestión se agrava cuando esta compra es ilegal, compra que se ha incrementado por la existencia de portales en internet que llevan a cabo esta práctica de una forma enmascarada. **El tráfico de perros es el tercer comercio ilegal en Europa y portales como Milanuncios promueven esta compraventa de animales ilegales, facilitando el negocio a través de internet. **
El gato Arturo que pasó una temporada en el Abergue de Serín | Foto: Alicia Quesada
La concienciación de los más pequeños, jóvenes y mayores es esencial para disminuir estos alarmantes datos de abandonos y de las peligrosas adopciones o compras de cachorros en forma de regalo. Desde la Fundación Amigos del Perro llevan a cabo continuamente talleres de concienciación, divulgación a través de redes sociales y todo tipo de colaboraciones con colegios e institutos para que los jóvenes tomen conciencia de lo que supone cuidar de un animal. La compra de animales no es pertinente cuando hay miles de animales que necesitan una segunda oportunidad, darles otra vida a estos seres fieles que aman de forma incondicional. La navidad es una época de ilusión, de regalos y familia, pero en esta no cabe que una parte de esos presentes sean animales que en un futuro no sean deseados.