ERC y JxCat se encuentran enfrentados por los Presupuestos Generales del Estado. Ambas formaciones políticas muestran diferencias entre sí, y la mesa de diálogo con el Ejecutivo central es otro escenario más de ello.
La composición de la parte independentista de la mesa de diálogo es importante porque quién asista determinará la actitud general del separatismo frente al Gobierno central. La CUP ya ha dicho que no quiere participar y los nombres importantes, Sánchez y Aragonès, probablemente dependerán el uno del otro. O van los dos, o ninguno.
Así que en esta composición se quedan ERC y Junts, que al tiempo que la forman tienen que demostrar de alguna manera sus diferencias para mantenerse como entes independientes de cara a la opinión pública. En este caso, ERC no quiere que el apoyo a los Presupuestos Generales del Estado influya en la mesa, mientras que Junts lo ve como una oportunidad para redirigir la negociación.