Algunos periodistas apuntan a la posibilidad de que el Gobierno de Pedro Sánchez empiece a acercarse de nuevo a Marruecos para cerrar heridas tras la crisis diplomática entre Madrid y Rabat. El presidente tiene pendiente un viaje al país, que se ha ido retrasando año tras año.
El cambio en el ministerio de Exteriores poco ha tenido que ver con la pandemia o la recuperación económica. Fuentes cercanas al Gobierno han confirmado que la entrada de José Manuel Albares ha sentado bien en el Ejecutivo marroquí después de la brecha diplomática a la que tuvo que enfrentarse la anterior ministra.
La crisis entre ambas Administraciones tuvo su origen cuando el Gobierno de España decidió trasladar a Brahim Ghali, líder del Frente Polisario y enfermo por covid, a un hospital de La Rioja. Marruecos desprotegió su frontera, rehuyendo de sus responsabilidades, e incluso podría haber incitado a cientos de migrantes a cruzarla.