La marcha del Orgullo LGTBI 2021 se ha celebrado con restricciones, con un aforo máximo de 25.000 personas y sin carrozas. La de este año ha sido una edición centrada en rechazar los argumentos de la ultraderecha y reivindicar una ley trans integral. De hecho, una sentada ha impedido que los partidos políticos accedieran a la plaza de Cibeles.
Los manifestantes han pedido más avances en el anteproyecto de ley aprobado por el Gobierno la semana pasada. Entre ellos, que se especifiquen los derechos de los colectivos no binarios (es decir, personas que no se sienten ni hombre ni mujer), de los migrantes y de los menores.
Algunos manifestantes han explicado a los medios de comunicación que la ley es en realidad «una ley LGTBI». Han asegurado que solo una parte del anteproyecto de ley se refiere al colectivo trans y que el texto no incluye las reivindicaciones sobre menores, migrantes y no binarios.
Aún así, y puntualizando que les queda camino por recorrer, algunas asociaciones han calificado la ley como «histórica».