Artes escénicas en lugares singulares. En esta frase puede resumirse la programación del festival ‘Rincones y Recovecos’ que por quinto año consecutivo se celebra en los entresijos de La Laboral. Esta edición, que arrancó el jueves a las 19.00 horas con el concierto de la navarra Adriana Olmedo en la Sala de Pinturas, es doblemente especial porque los actores podrán encontrarse de nuevo con el público sin mascarillas de por medio. “Presta mucho volver hoy y ver que el festival está consolidado, que se amplía, y que la normalidad también ha vuelto a este ámbito de la cultura”, celebró Pablo León, director general de Cultura y Patrimonio, durante la inauguración del certamen que termina esta noche.
Actuación de Adriana Olmedo
Público en la Sala de pinturas durante la inauguración
La Sala de Pinturas es un recinto espectacular cuyas coloridas paredes están inspiradas nada más y nada menos que por el fresco más famoso del mundo, el de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel. El autor de este homenaje fue el pintor Enrique Segura cuyas figuras se convirtieron ayer en testigos delcomienzo este peculiar festival. Hace cinco años surgió de la fusión de Pola Canteli, Alejandro Hidalgo, Carmela Romero y Sergio Gayol, cuatro profesionales con una larga carrera ligada a los escenarios. “Nos dimos cuenta de que había una falta de público en las artes escénicas y que era bueno proponer unos espacios diferentes y otras maneras de visitar las artes escénicas para llegar a otra parte del público”, explicó Canteli entre los frescos.
“Hubo un momento que pensamos bajarlo a la ciudad, pero Gijón ya tiene sus propios espacios escénicos y también se sale mucho a la calle, como hace el programa de Diverita ‘Arte en la Calle’”, prosiguió Canteli. Finalmente encontraron el espacio que buscaban en los rincones y recovecos de La Laboral. No es extraño, con sus 270.000 metros cuadrados de superficie se trata del edificio más grande de España y muchos de sus rincones son desconocidos para la mayoría. Este festival que trae una grandísima variedad de espectáculos, doce compañías de todo el país y una portuguesa, dos cantautores y a los alumnos de la Escuela de Arte Dramático de Asturias (ESAD), es también una oportunidad para descubrir los entresijos del complejo.
Pola Canteli en el Patio de Comedias
Patio de Comedias
El Patio de Comedias es ya uno de los habituales del festival que, gracias a ser un espacio amplio y abierto, pudo utilizarse también durante la pandemia. Este año será el escenario de un espectáculo que va montado en bicicleta. ‘Lope sobre Ruedas’ es una obra de Gisela Limona para toda la familia que narra la vida y obra de Lope de Vega y tendrá lugar el hoy a las 19.30 horas. A pesar de su tamaño este patio se encuentra escondido entre el Teatro y el módulo de la ESAD, que este año se convierte también en escenario del festival. Sobre sus tablas la compañía portuguesa Estação Teatral de Fundão presentó ayer ‘Sou Eu’. “Este año tenemos por primera vez presencia internacional. Hay muchas compañías que quiere venir y si tuviéramos más presupuesto las traeríamos”, resaltó Canteli.
Teatro Alejandro Casona (ESAD)
“Nuestra filosofía es que la gente pueda moverse dentro de este espacio tan grande y de repente encontrarse con los espectáculos”, prosiguió Canteli. Así es que nada más acceder al complejo por la puerta principal los visitantes podrán encontrarse con el primer escenario, el patio central. Este año será el espacio estará dedicado a la llingua con funciones para todos los públicos como ‘Restolando’ de David Varela, en la que este músico asturiano hace un repaso de nuestra cultura sacando se su maleta instrumentos tradicionales. Tendrá lugar hoy a las 18.45 horas. También será el espacio de la improvisación. Esta mañana a las 13.00 y en la tarde a las 20.00 horas, los espectadores se encargarán de poner las condiciones con las que los alumnos de la ESAD tendrán que montar un espectáculo en directo.
“Para nosotros es muy importante que el público pueda participar”, comentó Sergio Gayón, el director artístico del festival. Junto al director técnico, Gayón se encarga de elegir los espacios que mejor se adapten a cada obra. “Algunas requieren oscuridad, por lo que tienen que hacerse de noche o en un lugar oscuro como la caja del teatro”, relató mientras terminaba de preparar el atrezo de ‘Shere Khan’, una obra que se va “montando en el momento con las intervenciones del público” y en el corazón del escenario, detrás del telón. La función tuvo ayer su primer pase y celebrará hoy un segundo a las 17.30 horas.
Últimos preparativos de ‘Sher Khan’ en la caja escénica del teatro
Sacar obras de los escenarios habituales puede parecer muy complejo, pero Canteli explicó que “muchas obras son polivalentes. Alguna requieren un entorno más íntimo y para ellas buscamos verdaderos recovecos y los transformamos en un nuevo espacio”. Es el caso del ‘pasillo violeta’, una zona localizada detrás de la iglesia y convertida en escenario para las obras feministas de la compañía Tdiferencia que este año presenta cuatro espectáculos. En otro rincón íntimo de La Laboral, se produjo el estreno mundial de ‘Morir de Selfie’, una comedia de la compañía De Carmena. El espacio en cuestión se trata del Paraninfo, un viejo conocido de los xixoneses aficionados al cine alternativo que se esconde en medio de la cafetería del edificio.
Ensayo de ‘Morir de Selfie’ en el Paraninfo
Pero si hay un lugar verdaderamente singular al que nos lleva este festival son las Antiguas Cocinas. Este enorme espacio sostenido en el tiempo alberga todavía hornos antiguos, freidoras y frigoríficos que se han convertido en patrimonio asturiano. Presididas por una inmensa chimenea las cocinas en las que antiguamente las monjas clarisas cocinaban para los alumnos de La Laboral se convertirán hoy a las 21.00 horas en el escenario de ‘Hambre’ una propuesta regada con sidra que combina el teatro, la música y El Quijote con la que se pondrá fin al festival.
Antiguas cocinas de La Laboral
Y un apunte, los comensales que se sienten a las sillas de las cocinas podrán fijarse en un pequeño detalle. Todas las patas están rematadas por chapas doradas, un elemento característico de los muebles de La Laboral.
Mobiliario diseñado por Aurelio Biosca con los remates dorados distintivos