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Menos colillas y más peces, los más pequeños enseñan cómo cuidar el medioambiente

Padres y alumnos de la AMPA del Colegio Público Gaspar Melchor de Jovellanos recogen la basura de la desembocadura del río Piles para concienciar sobre la preservación de la naturaleza.

Por Redacción 12grados

Colillas, colillas y más colillas. En las aguas del Piles los restos de cigarrillos se han convertido en la especie dominante. Estos residuos liberan sustancias como alquitrán, arsénico y metales pesados que tardan en desaparecer más de una década contaminando la tierra y el mar. Pero las colillas no han llegado Piles por casualidad, alguien sin mucho respeto por el medioambiente las ha tirado allí. Por suerte para el Cantábrico detrás de quien ensucia hay unos pocos que se esfuerzan por limpiar. A este último grupo pertenecen los los miembros del AMPA del Colegio Público Gaspar Melchor de Jovellanos, que pasaron la mañana del domingo 23 de octubre recogiendo basura en la desembocadura del río en la playa de San Lorenzo. Desde las 11.00 horas, niños, adolecentes y adultos se armaron con guantes y bolsas de basura convencidos de que la única forma de cambiar la realidad es no quedarse de brazos cruzados y ponerse a trabajar para liberar la naturaleza de la basura. No eligieron la mañana del domingo por casualidad, además de aportar su granito de arena liberando la playa de basura querían hacerlo a plena luz del día para crear conciencia social entre los transeúntes que se encontraron con ellos.

Lara Pedrosa y Enedina González, en el puesto de información de la recogida

En las aulas del CP Gaspar Melchor de Jovellanos están metidos de lleno en lecciones sobre conservanción del medio ambiente y la asociación de padres y madres ha querido sumarse a la pelea contra los residuos marinos y por la protección de las aguas metíendose en el río. También han llevado a cabo otras actividades de sensibilización, como un concurso infantil de carteles para la concienciación ambiental o repartir información sobre la situación actual de la presencia de plásticos en el mar. Planean seguir realizando actividades durante el curso y esperan que tengan la misma aceptación que tuvo la recogida de ayer, a la que acudió medio centener de personas. Enedina González, administradora del AMPA, contó que eligieron la desembocadura del Piles como punto de partida de la recogida que pretenden seguir haciendo en otros puntos. Los participantes se encontraron una playa «bastante limpia» pero siempre con residuos por recoger. Este misma semana la playa de San Lorenzo ameneció el viernes cubierta por manchas de carbón, un residuo mucho más difícil de eliminar que toda la basura recogida por este grupo.

Pelayo González, Juan Espina y Eloy Yeso, participantes de la iniciativa

Lo que más se retiró ayer del lugar fueron colillas, que ganaban por amplia mayoría al resto de competidores, entre los que se encontraba también el plástico en distintas formas. «Hemos retirado un rotulador, varias latas e incluso una tubería pequeña», enumeraron ayer tres estudiantes del bachillerato internacional del IES Jovellanos, Pelayo González, Juan Espina y Eloy Yeso. Se sumaron a la iniciativa con el objetivo de llamar la atención no solo de la gente, sino de las empresas para que ellas también tengan una actitud responsable. «Tenemos que hacer ver también que todos formamos parte de este cambio global y que los pequeños gestos también importan», declaró Yeso.


Yago Arribas, Carlota López González y Mayes Díez, ayer, durante la batida

En otra zona del arenal se encontraban otros trío de jóvenes, Yago Arribas, Carlota López González y Mayes Díez, que querían contribuir y ser parte de ese cambio por el que luchan. No solo por la salud de los océanos, sino también por la suya propia y la de los animales que sufren la dejadez humana. «Yo vivo donde la parte de arriba del Piles y veo constantemente como la gente tira basura, basura que luego es la que llega al mar», se lamentaba Arribas. Los tres admitieron su intención de seguir participando de las actividades de este estilo de las que les sigan informando.

Beatriz Fernández guía a los pequeños Antonio, Mario y Lucas mientras colaboran en la jornada de ayer.

En los últimos años los líderes ecologistas son, cada vez, más jóvenes. Igual que la famosísima activista adolescente Greta Thumberg, Pelayo, Eloy, Yago o Carlota se ponen manos a la obra para solucionar los problemas que les va a tocar heredar y llaman la atención de los adultos para que les ayuden en la conservación de los ecosistemas. El pequeño Antonio Collado, se convirtió ayer en uno más de esos niños que dan lecciones a los mayores. También lo fueron sus amigos del colegio Lucas Menéndez y Mario Vidal. Supervisados por la madre de Collado, Beatriz Fernández, fueron transportando a las bolsas de basura todo aquello que sobraba tanto en el arenal como en el agua. Este equipo considera que este tipo de actividades es necesaria y que debería haber más.

Arturo Sumohano se agacha a retirar residuos junto a sus hijo

Cuidar el medioambiente no es cuestión de grandes hitos puntuales, si no de tener un estilo de vida sostenible. Cuando el reciclaje se convierte en un hábito desde muy pequeño tomar una actitud proactiva en estas iniciativas se convierte en algo natural. Por eso, Arturo Sumohano llevó de la mano a sus pequeños Arturo y Guillermo a recoger los residuos de la playa con la intención de mostrarles lo importate que es que su ciudad sea un ejemplo en limpieza y educación medioambiental. Aún queda mucho por recoger, mucho por concienciar y muchas actitudes que cambiar entre la ciudadanía,pero, como dice el dicho, «sé tú el cambio que quieres ver en el mundo». Y eso es exactamente lo que hicieron los niños, jóvenes y adultos en el Piles. Ganas de cambio y de ser un espejo donde mirar. Aunque ellos se conforman con que podamos ver su reflejo en el agua limpia y cristalina del mar.