“Estamos aquí para decir que es verdad, que es real. Que Vamos hacia delante. Que la sanidad pública en Asturias sigue con mucha fuerza hacia delante”. Con estas palabras la alcaldesa de Gijón, Ana González, festejó el inicio de las obras de la ampliación de Cabueñes durante el acto de “colocación” de la primera piedra celebrado ayer 6 de septiembre en el sitio de construcción.

En realidad, ni fue una piedra, ni fue colocada. El acto constituyó en la realización de una cápsula del tiempo en la que el trabajador más veterano del hospital, Miguel Dúo Buendía; el consejero de Salud, Pablo Fernández; el gerente del área sanitaria V, Manuel Bayona; la alcaldesa de Carreño, Amelia Fernández; el alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega; Ana González y Adrián Barbón, depositaron diversos objetos que simbolizan el compromiso de Asturias con la sanidad pública.»Es un hito hacia la mejor Asturias», declaró Barbón.

Ayer se respiraba un clima de alivio y satisfacción por alcanzar la meta que simbolizaba poner la primera piedra a un proyecto que lleva más de ocho años en barbecho, desde que lo aprobase el Consejo de Gobierno presidido, por aquel entonces, por Javier Fernández. Dos legislaturas y dos licitaciones después el proyecto se hace una realidad. “Hechos, no palabras”, insistió Barbón varias veces durante su discurso para reconocer el largo proceso que ha llevado hasta aquí. Ejemplificando este trabajo mantenido a lo largo de los años estuvieron también presentes en el acto las predecesoras de Ana González, Paz Fernández Felgueroso y Carmen Moriyón, y los anteriores consejeros de Salud, Francisco de Busto y Faustino Blanco.

El primero en comenzar a rellenar la cápsula del tiempo fue Miguel Dúo, quién recordó que desde su incorporación al hospital el 7 de noviembre de 1983 había vivido cinco ampliaciones. Conmemoró el momento con la introducción de la revista de los sanitarios del Área V. Le siguió Manuel Bayona que introdujo dos objetos, la insignia que esta área sanitaria entrega a los que se jubilan y la medalla de plata que el Principado entregó a la misma en homenaje a los trabajadores. El consejero Pablo Fernández introdujo una carta de agradecimiento a todos los que hicieron posible el proyecto y los planos de la obra.

Después llegó el turno de las autoridades no sanitarias. La alcaldesa de Carreño aportó una figura de cerámica con dos sardinas que simbolizan “las posibilidades que nos ha dado el mar” y el alcalde de Villaviciosa un pañuelo de las fiestas del concejo para conmemorar esta “fiesta de la sanidad”. El objeto elegido por Ana González fue una placa con las clásicas “letronas” de Gijón, aquello que según dijo “nos representa a todos”. Por último, Barbón introdujo un elemento clásico en estos actos, una bolsa con monedas de curso legal y la prensa del día.

El presidente del Principado aprovechó la cita para repasar todas las inversiones que están en marcha en materia sanitaria en la región. En concreto se refirió a los 15,6 millones de euros de los fondos Next Generation que servirán para incorporar 17 equipos de alta tecnología y al casi millón de euros destinados a instalar un sala de radiología vascular en el Hospital de Cabueñes. “Somos una de las seis comunidades que aumentará el próximo año las plazas de formación especializada, hasta 256 si no me fallan los números, incluyendo por primera vez la especialidad de psiquiatría infanto-juvenil”, añadió

El largo camino hasta la primera piedra

“Hoy estamos aquí para constatar que el plazo y compromisos se cumplen”, declaró Barbón. Los plazos se cumplen, efectivamente, según lo estipulado en la licitación de 85,8 millones euros aprobada el pasado diciembre. Este presupuestó llegó después de una licitación anterior de 44,9 millones fallida en noviembre de 2021, cinco años después de que se publicase el proyecto y ocho desde que se aprobase en el Consejo de Gobierno del Principado.

Las obras del nuevo edificio servirán para construir 51.232 metros cuadrados que albergarán, entre otros, urgencias, consultas externas, laboratorios, un área quirúrgica con 19 quirófanos, el hospital de día de oncohematología, UCI y un área de descanso para las guardias médicas. En enero de 2025 sabremos si, efectivamente, se están cumpliendo los plazos, pues los trabajos deberían terminar en 29 meses.