En octubre de 2017 los grandes incendios forestales en Galicia y en Asturies dejaron titulares insólitos en la prensa como: “El día que no amaneció en Gijón” o “Esto es como el fin del mundo”. Las imágenes de los bosques reducidos a cenizas inspiraron al asturiano Francisco del Cid a fundar Bosquia Nature una empresa que se dedica a reforestar parcelas degradadas en Asturies, en España e incluso en otros países. Y el pasado miércoles 7 de diciembre el Pleno de Xixón aprobó un convenio con la empresa de Del Cid para reforestar varias parcelas de la ciudad y contribuir de esta manera a, quizás, reducir el impacto medioambiental de una de las ciudades con la peor calidad del aire de España. Ayer jueves 15 de diciembre se firmó el contrato en que se determina el plan de actuación, las parcelas objeto de reforestación y el total de metros cuadrados que utilizará Bosquia para plantar un nuevo pulmón verde en la ciudad.
Con sede en el Parque Tecnológico de la Milla del Conocimiento y ganadora del premio Impulsa de este año en la categoría ‘Empresa Economía Sostenible’, Bosquia Nature surgió de una nueva moda sostenible que se popularizó entre las empresas: compensar su huella de carbono, es decir, la cantidad de gases de efecto invernadero que emiten con su actividad, invirtiendo parte de su capital en la reforestación de zonas de bosque degradadas. A cambio de su inversión en plantaciones las empresas obtienen el espónsor o patrocinio de la acción. De esta forma las empresas reducen su huella de carbono o impacto medioambiental. Además, desde la entrada en vigor de la nueva Ley de Cambio Climático publicada en julio de 2021, todas las organizaciones están obligadas a calcular su huella medioambiental e ir reduciéndola para que en el año 2050 haya 0 emisiones.
Francisco del Cid, fundador de Bosquia Nature | Foto: Bosquia Nature
De inspeccionar barcos en el puerto de Xixón a emprender un proyecto que lucha por preservar los bosques autóctonos y ayudar a empresas y entidades a compensar la huella de carbono que deja su actividad. Cuando Del Cid comenzó a idear Bosquia Nature, se inspiró en otros ámbitos que se financian gracias a los patrocinios como es el ciclismo, deporte que practicaba de pequeño. “Había empresas que pagaban por esponsorizar y patrocinar los equipos que corrían, pagaban por poner un logo y patrocinar un equipo de ciclismo y eso nos ayudaba a financiar la carrera”, rememora del Cid. Aunque la primera intención del novel emprendedor fuera reforestar una parcela perteneciente a sus abuelos acabó embarcándose en una acción reforestando parques locales en Málaga y actualmente la empresa tiene convenios con 157 ayuntamientos españoles.
Para cubrir el campo de la reforestación de zonas degradadas, el fundador formado en Ingeniería Marina tuvo que transformarse para volcarse de lleno en su proyecto. “Formándome nuevamente en temas de materia forestal, en temas de botánica, especies y en biología”, apunta. La labor de la empresa consiste principalmente en contactar con ayuntamientos que puedan ofrecer parcelas susceptibles de reforestación y utilizar este suelo para plantar los bosques que financian sus patrocinadores. “Tienen que ser parcelas que no tengan valor para la construcción ni un valor turístico y que nos garanticen mediante un contrato firmado que el bosque que plantemos permanezca al menos 30 años”, explica. La motivación de las empresas patrocinadoras es compensar su impacto medioambiental y para poder hacerlo primero “se calcula la huella de C02 de la empresa y luego se calculan los árboles que tendrán que plantar para que esa huella se neutralice», prosigue Del Cid. En la mayoría de los casos Bosquia también realiza un Team Building o Family Day con las empresas participantes que consiste en una jornada en la que directivos, empleados y sus familiares en el terreno de actuación y plantan de forma simbólica los primeros árboles que sirve como estrategia de concienciación.
Actividades de reforestación | Foto: Bosquia Nature
Las zonas de mayor actuación de Bosquia a nivel nacional debido al volumen de empresas son Madrid y Barcelona, seguidas de Asturies. A pesar de la gran cantidad de convenios que ya tienen en la región, el Ayuntamiento de Xixón se les estaba resistiendo hasta que el miércoles 7 de diciembre se aprobó la cesión de 3 parcelas junto al polígono de Somonte. Para la reforestación de estas zonas de titularidad municipal la empresa tendrá que elaborar de manera interna un plan de gestión forestal liderada por sus ingenieros forestales para determinar el tipo de suelo y el de especies que plantar. Bosquia se encarga de la plantación total después del llamado Team Building así como del posterior mantenimiento. “Los cinco primeros años de la vida del árbol nos encargamos de cuidarlo, de protegerlo y de sustituirlo si por alguna razón ese árbol no sobrevive, si pasados los 5 años se considera que el bosque tiene un porte suficiente como para poder arraigar por sí mismo se acaba nuestro trabajo porque lo que hacemos son precisamente bosques naturales”, aporta del Cid.
Team Building con Bosquia Nature | Foto: Bosquia Nature
Lo interesante de este proyecto y del plan de reforestación municipal es que se trata de la cesión de un terreno público y que los árboles plantados seguirán siendo de índole pública, las empresas patrocinadoras serán solo un espónsor para la financiación de este bosque. Como señala el fundador de la empresa es un triple win: “gana la empresa porque cumple con sus objetivos medioambientales, ganamos nosotros como empresa que hace el servicio y, sobre todo, ganan el ayuntamiento y el concejo porque obtienen un bosque natural y autóctono de titularidad pública”. El contrato actual aprueba la reforestación de 3 parcelas ubicadas en el entorno del polígono industrial de Somonte con una extensión total de 55.000 m2, aunque otras tres parcelas situadas en Somonte, Roces, Lavandera y Somió han quedado apalabradas para ser cedidas en un futuro también a Bosquia, así se conseguiría abarcar más de 70.000 m2 de tierra y un total de 7.000 árboles podrían ser reforestados en la ciudad. La compensación de la huella de carbono que supondrá esta reforestación en Xixón va a depender de las especies forestales que se planten y del ritmo de crecimiento de los árboles. “Hay unas tablas del Ministerio en las que se puede consultar el ritmo de crecimiento del árbol y la compensación de cada especie forestal. No absorbe el mismo CO2 un cerezo que un castaño, por ejemplo. Una vez determinemos que especies vamos a plantar sabremos la huella de carbono que se va a absorber”, expone Del Cid.
La aprobación de este convenio de colaboración entre el ayuntamiento xixonés y Bosquia Nature S.L. para la reforestación de zonas degradadas en parcelas del concejo es una gran oportunidad para que la ciudad aporte a la sostenibilidad y a la preservación de zonas verdes. Esos auténticos pulmones de las ciudades que trabajan para absorber el C02 que emiten coches, industrias y los ciudadanos mismos, además de ser zonas que contribuyen a la salud y al ejercicio físico. Es una gran oportunidad porque Bosquia ofrece a la ciudad, en palabras de su promotor, «reforestar zonas degradadas a coste 0 para el Ayuntamiento y que supone un desembolso económico que en muchos casos la administración pública no podría afrontar».