Terminada la temporada de baños los perros vuelven a la playa de San Lorenzo. Aunque algunos se resisten a dejar ir el verano, el otoño ya está aquí. Todavía había muchos bañistas en la playa durante la tarde del primero de octubre. Y no es extraño porque el cambio climático ya se deja notar poderosamente en Asturias y después de la primera semana de lluvias que vemos en meses en Xixón, el veranillo San Miguel ha llegado puntual subiendo las temperaturas. Pero a pesar de que unos cuantos aún se atrevan a tomar un dudoso sol de última hora, el uno de octubre la playa ya es de los perros y los surfistas. Desde el sábado, los canes pueden corretear libres y sin correa entre las escaleras 2 y 8 del arenal de San Lorenzo. “Ya teníamos ganas y los perros más”, ese era el sentimiento general de las decenas de personas que disfrutaban de la tarde y del mar junto a sus mascotas.
Un BorderCollie llamado Coco juega con otros perros en la orilla
Al igual que los más playeros salen corriendo a San Lorenzo con el primer rayo de sol, dueños y perros no tardan en volver a su lugar favorito. “Cuando veníamos por la plazuela de San Miguel ya se pusieron muy contentos, sabían a donde venían”, relataba Armando, un vecino de L’Arena que, cuando se puede, baja todos los días con Elvis y Randy a la playa. También es el espacio preferido para pasear por Raquel Fernández y Susto, que suelen aprovechar las noches, cuando menos gente hay en el arena. “Es la mejor zona para que Susto esté suelto porque no hay coches cerca y puede socializar mucho. ¡Debe ser el sitio de Gijón en el que más perros hay!”, exclama Fernández. Opina que debería estar mejor señalizada la zona en la que pueden estar los perros: “Conozco a mucha gente, sobre todo de fuera, que se lía y acaba teniendo que pagar una multa, y es una multa buena…”.
Armando juega con Elvis y Randy
Susto
Lo de socializar en la playa no es solo para los perros. Mientras Koko y Bimba jugaban revolcándose en la arena y empapándose en la orilla sus dueñas, Sandra León y Rocío Luego conversaban junto a la escalera 5. Ambas empezaron a pasear por la playa hace poco más de un año cuando adoptaron a sus mascotas y desde entonces se encuentran habitualmente “por aquí y por allá” y aprovechan el rato para charlar. “No estaría mal que pusieran algunas papeleras aquí abajo”, comenta Luengo, “porque hay algunas personas que dejan las bolsitas en las escaleras. Creo que las posan ahí y después se les olvidan, pero si hubiera aquí abajo no pasaría”. Esta es una de las mejoras que más usuarios reivindican junto a la petición de que permitan pasear con los perros ciertas horas al día durante el verano. “¿Por qué no podemos pasear cuando acaba el turno de salvamento? ¡A esa hora ya no hay gente tomando el sol!”, se pregunta Luengo. Lis Martínez, dueña de Pirata, tiene otra propuesta. “Este verano estuve en Biarritz y allí tienen zonas separadas de los bañistas para poder estar con los perros. Creo que estaría muy bien hacer algo así”, propone.
Lis Martínez y Pirata.
A muchos de los que pasean por la playa con sus perros les gustaría poder hacerlo también en verano, respetando limitaciones para que todo el mundo pueda convivir, porque consideran que otros espacios donde también pueden soltarlos están muy alejados del centro. “El Rinconín está bien pero cuando sube la marea desaparece la playa”, explican Carina Ribeiro y ‘Berto’ que cuando no pueden ir a San Lorenzo prefieren llevar a su perra Noa al Cerro o al Solarón. Además de estos dos parques, Los Pericones y El Fluvial también son algunos de los sitios favoritos de los canes, pero ninguno se compara con el arenal que atrae incluso a personas de fuera de Xixón. “Vinimos el 1 de mayo porque no sabíamos que ya no se podía pasear con la perra por aquí así que hoy vinimos exclusivamente para esto”, cuenta Raquel Castaño y Diamantina Álvarez que apuraban los últimos minutos en la playa antes de ir a por un helado y tomar el tren de vuelta a Mieres.
Noa, Carina y Berto.
Raquel Castaño, Diamantina Álvarez y Lluvia.