Hablando en plata, creo que la transición de los combustibles fósiles a las energías renovables se va a llevar miles de empleos por delante y además es inevitable. El acelerón que le ha dado la Agencia Internacional de la Energía (IEA) con la publicación del informe *Cero neto para 2050: una hoja de ruta para el sector energético mundial* el pasado 18 de mayo, significa que el horizonte está a menos de 30 años vista. Para entonces todos esos empleos relacionados con la extracción, transformación y transporte del crudo, el carbón y el gas habrán desaparecido y decenas de miles de personas habrán perdido su medio de vida.

Haciendo gala de un optimismo envidiable, la Organización Internacional

¿Podemos pasarnos a energía verde sin sacrificar puestos de trabajo?

La transición energética ha empezado, es incuestionable. El uso de las energías renovables ha tomado un impulso espectacular e imparable.

## Una ligera idea

El Global Wind Energy Council (GWEC), organismo internacional de las empresas del sector eólico, ha calculado que hasta 2025 pueden crearse más de tres millones de puestos de trabajo en este sector.

La OIT (Organización Mundial del Trabajo) calcula que en 2030 las energías limpias reunirán 24 millones de empleos directos e indirectos. Sobre el 30% de estos puestos estarán ocupados por mujeres, lo que trae el valor añadido de la paridad laboral. 

Los nuevos puestos requerirán nuevas habilidades que requerirán la renovación del sector 