Los defensores de la acería de Azovstal, símbolo de la resistencia ucraniana, se retiran y Rusia se hace con el control de Mariúpol
Mientras en Moscú debaten qué hacer con los prisioneros del batallón Azov, un grupo neonazi integrado en el ejército ucraniano, Kiev confía en un intercambio de sus soldados capturados por presos de guerra rusos.
Por Redacción 12grados
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