Los primeros 9.000 millones de euros que España ha recibido de los fondos europeos para impulsar la economía tras la crisis del coronavirus están siendo estudiados meticulosamente por las autoridades comunitarias. El objetivo de este seguimiento es el de evitar que el dinero se malgaste.
Bruselas quiere que el Ejecutivo español cree un programa de inversiones para empresas y hogares y que incluya reformas estructurales en pensiones y mercado de trabajo. De hacerse las reformas exigidas por la UE, España podría llegar a recibir hasta 69.500 millones de euros, ampliables a 140.000 millones en forma de créditos con ventajas.
La Unión Europea vigila ya por tanto cómo se invierten estos primeros 9.000 millones, ya que en diciembre podrían llegar otros 10.000 millones. España recibiría hasta 2023 el 80% del total si cumple con sus compromisos.