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Otres trés: Con el polifacético Mardom

El joven xixonés Nacho García combina su carrera musical con su campo profesional, la medicina, y le ha quedado tiempo para ser premiado en el festival 'Corto Gijón'. ¿Tienen más horas sus días?

Por Marcos Fernández

Por Marcos Fernández

Recomendamos la lectura de este artículo con la banda sonora adjunta en los enlaces

Alcanzar reconocimiento por lo que uno hace es complicado. Alcanzarlo simultáneamente en tres disciplinas es para quitarse el sombrero. A sus 24 años Nacho García ‘Mardom’ puede presumir de tener en alza tres carreras: la musical, la audiovisual y la médica. La primera la inició al mismo tiempo que sus estudios en secundaria, tocando los primeros acordes a la guitarra y ahora se encuentra preparando el lanzamiento de su primer disco. Este verano compartirá escenario con grupos de alto calibre en la escena independiente española como son Vetusta Morla o Viva Suecia. En su carrera estudiantil también ha recogido lo sembrado, y tras aprobar el MIR, ocupa una plaza de residente en medicina digestiva en Madrid. Y, por si fuera poco, su proyecto audiovisual ‘Asíncronos’ acaba de ser premiado en el Festival ‘Corto Gijón’. El joven vive un momento dulce y lo hace después de no solo no cerrarse puertas, sino de adentrarse en todas las que puede y el tiempo le permite.

 

Mardom, durante su actuación en El Molinón

“No es sencillo”, reconoce Mardom hablando sobre cómo logra organizarse para poder abarcar sus proyectos. Aunque no lo parezca, sus días tienen las mismas 24 horas que tenemos todos. El artista piensa que hay que sacar el máximo provecho a cada día, pero sin obsesionarse, dejando tiempo para la vida social y para uno mismo. También es muy consciente de que cada época pide una distribución diferente del tiempo, como ha sido el caso este último año, en el que preparar el MIR le ha ocupado la mayor parte. Pero incluso durante esos meses, siempre ha sacado al menos una hora para trabajar en su música. “Ha habido mucha gente que ha colaborado y que ha sido un apoyo fundamental” añade con relación a su disco, que espera ver la luz muy pronto y en el que desvela hay piezas nacidas “desde la pura teoría musical” y otras que han surgido desde “la absoluta improvisación”. En él ha trabajado con el teclista Diego Ena o el saxofonista Alejandro Vallina entre otros muchos músicos y miembros de producción.

Nacho García adoptó el nombre artístico Mardom por su madre, cuyo segundo apellido es Mardomingo, como un homenaje. En cuanto a referentes musicales se refiere, trabajos como el del británico Jacob Banks, artista que compone música Soul y R&B, fue clave a la hora de encontrar su estilo que combina notas pop con ritmos funk y letras muy personales. “Al principio me costó porque era un estilo de música que se alejaba de lo que escuchaba antes, pero ahora sí que estamos llegando ya a ese punto”, comenta. Sus sencillos, publicados en plataformas como Spotify o Youtube cuentan ya con miles de escuchas.

 Mardom toca la guitarra durante una de sus actuaciones

Mardom no es ajeno a los escenarios, ya sean pequeñas salas o grandes escenarios. Recuerda con cariño sus actuaciones en el Savoy, “un templo de la música en directo” en Xixón, y en el Dilemma, un lugar “donde se pelea mucho por los artistas independientes”. Pero sin duda el mayor reto, al menos en cuanto a afluencia se refiere, fue su actuación el pasado noviembre en el Molinón en la previa de un partido del Sporting, en la que no le pudo la presión y se lo pasó en grande. “Me pasa como le pasará a mucha otra gente, antes de los conciertos si que hay nervios, pero una vez empiezas relativizas la situación y disfrutas”, aclara el músico, que quita hierro a tocar frente a un gran público, puesto que “al ser tantos no individualizas como si lo puedes hacer en salas pequeñas”.

Superado su primera actuación ante un púbico multitudinario pronto se presenta el próximo reto: compartir escena con grandes grupos de la escena independiente. Eso hará exactamente el próximo 16 de julio en la primera edición del Gijón Sounday, cuyo cartel le incluye junto a agrupaciones ya establecidas como Vetusta Morla o Viva Suecia. “Es una oportunidad muy buena para seguir siendo descubiertos en nuestra ciudad y también para enseñar el trabajo que hemos hecho en los últimos dos años”, piensa Mardom, ilusionado por compartir escena con grupos que lleva años escuchando y cuya música hasta le ha acompañado en su vida personal.

Una vida ajetreada, pero en el que ha creado un equilibrio entre música y medicina en el que se encuentra cómodo, por lo que de momento no se ha planteado dejar a una por la otra. Tanto es así que incluso se ha lanzado a explorar otro camino, el audiovisual. Lo ha hecho a través del cortometraje ‘Asíncronos’. Y ha sido llegar y besar el santo, pues pues recientemente recibió el premio de la Sección Asturias de Corto Gijón. Este es un galardón que entrega el público, lo cual hace más feliz aún si cabe a este joven artista. “Al principio fue un shock, pero después fue una alegría enorme, es un proyecto que he hecho con gente que quiero mucho y que ha sido largo y extenuante tanto física como mentalmente, pero que al final ha tenido un resultado muy reconfortante”, recuerda. La experiencia en el festival también le ha servido para apreciar el talento del resto de participantes y aprender de las distintas perspectivas que ofrecieron sus obras. La idea es seguir explotando también esta disciplina artística y compaginarla con la música, pues Mardom opina que se “retroalimentan muy bien entre ellas” y por eso no para de darle vuelta a la idea de producir videoclips.

 

Mardom, junto a integrantes de su banda

En cuanto a su futuro y sus aspiraciones en la música, ahora asentado en Madrid y con 4 años de residencia por delante, espera poder profesionalizar su banda lo máximo posible buscando una oficina de representación que les haga llegar oportunidades importantes y manteniendo su estatus independiente. Su objetivo a largo plazo es simple, disfrutar de la música toda su vida sin buscar ningún tipo de competición, solamente escalar para poder mejorar la calidad tanto de su sonido como de las experiencias a las que este le lleve.

Esta nueva etapa de retos ilusionantes que se le presentan por delante a Mardom la afrontará de la misma manera que ha afrontado las anteriores, “con pasión”, siendo consciente que siempre habrá momentos de estrés y de desesperación en los que nacerán dudas, por ello también apela a “la constancia y a buscar apoyo en la gente que le rodea” para esquivar esos baches. Y no dejar de tocar puertas. “La mayoría al principio te dirán que no, pero hay que quedarse con los que te dicen que sí, y aprovechar esas oportunidades para que cada vez vayan a más”, piensa el artista, que desde luego ha aprovechado las suyas y sigue en camino ascendente.


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