Con la escalada de la verja del Palacio de la Xunta Xeneral del Principáu d’Asturies para colgar un cartel de «Se Alquila» en lo alto de su puerta, así daba inicio la campaña «Ensín Vivienda nun hay Paraísu. Baxemos los Alquileres». Una acción simbólica, promovida por AMA Asturias y apoyada por la Plataforma de Afectada por la Hipoteca (PAH), para subrayar la urgencia de abordar la problemática de los alquileres en la región.
El naranja fue protagonista en esta concentración que reunió en torno a medio centenar de personas en Uviéu, tanto jóvenes como personas mayores, equipadas con sus chalecos y pancartas de «Se Alquila». La protesta coincidió con movilizaciones en otras ciudades del país, como fue la de Madrid, donde casi 40 colectivos se unieron en una marcha multitudinaria para exigir la reducción de los precios de alquiler en un 50%, la dimisión de la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, y plantear la posibilidad de una huelga de alquileres si no se producen cambios.
El precio del alquiler en Asturies ha aumentado casi un 40%,
En los últimos dos años y medio, el precio del alquiler en Asturies ha aumentado casi un 40%, una cifra que está directamente relacionada con el incremento de más del 50% en el número de turistas durante el mismo periodo. Datos que desde AMA consideran motivo de «tremendo cabreo» , por la creciente dificultad para acceder a una vivienda digna y el malestar social frente a un mercado que califican de «insostenible».
A esto se suma el incremento del 40% del número de grandes rentistas, propietarios de más de diez residencias, que convierten la vivienda en un negocio. «Ahora mismo estamos dejando que sea el mercado y que sean los especuladores los que estén llevando las riendas de nuestra vivienda, de donde vamos a vivir y de cómo vivir», exclama Alba Cideres, portavoz de AMA.
No son solo jóvenes los preocupados por los alquileres, este es un problema que se extiende a las personas con un salario medio, especialmente a cualquier persona que destine el 50% de sus ingresos al pago del alquiler, cuando lo recomendable es no superar el 30%. Pilar Lobo, de la PAH, advierte que: «El 16% de la gente de este país tiene problemas con la vivienda, eso son 5 millones de personas, la situación es tan dramática que estamos encantadas de que de repente haya saltado esta chispa y haya manifestaciones que suponemos que serán multitudinarias». Lobo concluyó con fuerza: «Sin vivienda, no tienes salud ni proyecto».
Lo que hace unos años parecía un problema distante para Asturies, asociado a grandes ciudades turísticas como Madrid o Barcelona, con alquileres desorbitados por una habitación sin ventana, un piso sin comedor o familias enteras compartiendo una sola estancia de la casa, ya es una realidad en Uviéu o Xixón. Claudia Valle, una de las asistentes a la concentración, dejó Madrid hace casi diez años huyendo de esas condiciones, pero ahora, en Asturies, se ha visto obligada a volver a vivir con sus padres por la falta de opciones. «Los alquileres son carísimos, es imposible afrontarlos. Al menos el 60% del sueldo se va en pagar el alquiler, y si no tienes pareja, es inviable. Vivir solo se ha convertido en un lujo para unos pocos», exclama Valle.
Marta Aranaz y Diego Motta también han decidido acercarse al Palacio de la Xunta Xeneral para protestar sobre los alquileres «abusivos en una ciudad como Uviéu», aunque en su caso, ambos han tenido «suerte» y su alquiler no les ahoga. «Estamos en una circunstancia excepcional, que yo tenga un casero guay no justifica que esto pueda seguir pasando. Tengo la suerte de que no me pasa, pero si me planteo cambiarme a una casa más grande, igual duplicaríamos el alquiler”, admite Motta.
Para la pareja, el problema radica en los pisos turísticos, destinados a personas de fuera con una capacidad económica mucho mayor que la local, y en los fondos de inversión que compran viviendas para mantenerlas vacías hasta encontrar a alguien dispuesto a pagar cifras desorbitadas.
Insostenible, abusivo, imposible, dramático y lujo fueron las palabras que más resonaron entre los asistentes en este primer acto reivindicativo. Adjetivos utilizados para definir la problemática de la vivienda y los alquileres, una situación de descontento ante la que el Sindicato de Inquilinas en Madrid ya ha lanzado el planteamiento de convocar una huelga de alquileres como alternativa a la tibieza de los poderes políticos.
Ante esta posible acción, “nos podemos plantear las distintas maneras e ir viendo qué maneras de ejercer presión y qué respuestas tenemos de los responsables políticos. Como la Ministra de Vivienda que está haciendo caso omiso al problema que estamos teniendo, políticos como la propia Junta que están haciendo absolutamente nada. No van a regular los precios los caseros, si tenemos que jugar a la oferta y la demanda tendremos que ofrecer presión”, explica Cideres.
La huelga de alquileres plantea una situación comprometida que, según Motta, genera un dilema: “No creo que deban ser los inquilinos quienes tengan que recurrir a este tipo de medidas, que en el fondo son ilegales. No debería ser necesario caer en la ilegalidad para protestar por algo que nos corresponde por derecho”. Si los inquilinos decidieran adoptar esta medida, podrían enfrentarse a consecuencias legales. En España, el derecho a la huelga de alquileres no está reconocido; la Constitución solo protege el derecho a huelga por motivos laborales.
“Nos están obligando a compartir, nos están obligando a vivir donde no queremos vivir, nos están echando de los lugares en los que debemos estar”, expresa Cideres. La organización se niega a permitir que los rentistas controlen los precios del mercado, y por eso esta es su primera acción de muchas en el marco de su campaña «Ensin Vivienda nun hay Paraíso. Baxemos los Alquileres». “Vamos a seguir luchando. Continuaremos con más actividades y lucharemos para reducir los precios de la vivienda ya”.