Josefa de Jovellanos nació el 4 de junio de 1745 en Xixón y es considerada la primera autora de las letras asturianas. Sus poemas recogen los principios de la Ilustración. A través de sus versos denunciaba las desigualdades que contemplaba a su alrededor. La penúltima de doce hermanos, entre los que se encontraba Gaspar de Jovellanos, y casada con el procurador Domingo González de Argandona, la vida y obra de Josefa quedaron ensombrecidas por la de los hombres que la rodearon. Su obra conocida fue recogida por José Caveda en 1839 pero sus estudiosos consideran que otros textos, como la poesía ‘Las exequias de Carlos III’, también nacieron de su pluma aunque no estén contempladas en esta antología. Desde 1984 se entrega en su memoria el galardón más prestigioso de las letras asturianas, el premio Xosefa de Xovellanos, pero su figura aún se diluye entre la de aquellos hombres de su vida. Tanto es así que su propia ciudad, Xixón, la recuerda en sus calles como “La Argandona” por ser viuda de González de Argandona y no por su propio nombre, aún cuando la trascendencia y legado de Josefa tienen más alcance que las del que fuera su marido.
Gracias a la lucha feminista la sociedad progresa y las escritoras ya no tienen que esconderse bajo seudónimos masculinos para publicar, pero aún siguen pesando suficientes prejuicios sobre su oficio. Este domingo 16 de septiembre Luz Gabás se hizo con el Premio Planeta 2022 después de batirse en la final con otra escritora, Cristina Campos. Con ella suman 18 las mujeres ganadoras de este reconocimiento frente a los 52 hombres, o 54 si contamos a todos los integrantes del trío triunfador del año anterior, que lo han obtenido en los últimos 70 años. Esta brecha de género se aprecia también en el mundo editorial, según los datos del ministerio de Cultura, en 2021, el 61,6% de los títulos publicados estaban firmados por hombres. Estos y otros datos revelan la importancia de seguir celebrando una efeméride como la de hoy, el Día de las Escritoras, y aprovechar la ocasión para dar visibilidad al legado de las mujeres.
De la misma cuna que Josefa de Jovellanos surgieron grandes literatas que escribieron en castellano o en asturiano, como la ya mítica Corín Tellado o Carmen Gómez Ojea que falleció este mismo año. Pero este artículo no pretende rescatar la memoria del pasado, sino contar la historia que aún podemos construir en el presente. Dedicamos estas líneas a la obra de cinco escritoras xixonesas .
Periodista, traductora, editora, política y, por su puesto, escritora, Ángeles Caso pertenece a esa lista exclusiva de mujeres que se hicieron con el Premio Planeta. Después de ser finalista en 1994 con ‘El peso de las sombras’, obtuvo el galardón en 2009 con la novela ‘Contra el viento’ que narra la historia de São, una niña de Cabo Verde que logra labrarse un camino en Europa en contra de viento y marea y del machismo y de la violencia. Caso se licenció en Geografía e Historia, con especialidad en historia del arte, pero acabó dedicándose profesionalmente al periodismo trabajando para medios como TVE, Cadena Ser y diversas publicaciones escritas. Como feminista, Caso ha desarrollado diversos proyectos para rescatar de la historia a mujeres artistas, ya fueran escritoras o pintoras, como la reedición de la obra censurada por la dictadura franquista ‘Nosotros, los Rivero’ de Dolores Medio o la publicación del libro infantil ‘PINTORAS, grandes artistas que se pintaron muy bien’, para educar en igualdad.
Pilar Sánchez Vicente es hija del baby-boom y nació en un Xixón lleno de niños y juventud, muy distinto al de hoy en día. De joven pateó todos los bares de Cimavilla y desde la Transición participa activamente en los movimientos por los derechos de las mujeres. En su madurez se ha convertido en una de las escritoras más importantes de la región gracias a sus novelas históricas. Historiadora de formación ha trabajado como archivera en el Tribuna Superior de Justicia, se encargó de convertir el BOPA a su versión electrónica y actualmente dirige la sección infantil de la Biblioteca de Jovellanos de Xixón. Publicó su primera novela en 2001, ‘Comadres’, que narra la historia de las mujeres alrededor de la fiesta tradicional de comadres. Desde entonces ha publicado otras seis novelas, además de poesías y cuentos. Su último libro ‘La hija de las mareas’, cumple un año este octubre.
La trayectoria de Alicia G. García hasta el mundo de la escritura es curiosa. Se diplomó en Ciencias Empresariales y dedicó su vida profesional al trabajo con jóvenes en riesgo de exclusión social. Trabajó como biliotecaria en la biblioteca de Jovellanos donde alimentó una inquietud creativa que no había llegado a explorar y que la llevó a participar en el taller literario ‘El desván de la memoria’ en 2007. Al año siguiente publicó su primera novela ,‘Buenos Días’, una historia dura que se basa en las experiencias de su trabajo y con la que obtuvo el premio Princesa Galiana. Con ‘Y por fin, el silencio’, García se adentró en el género policiaco en el que ha cosechado numerosos premios y una gran pupularidad en el público.
La novela negra y Xixón cultivan un largo romance desde las primeras ediciones del certamen de la Semana Negra y la escritora Carlota Suárez García es uno de los mayores exponentes asturianos de este género en la actualidad. Profesionalmente se dedica a la divulgación cultural en programas de radio y colabora con diversas publicaciones culturales. Se inició en el mundo de la literatura con varios relatos publicados en 2014 bajo el pseudónimo ‘Lucía Sugar’. Tres años después se lanzó a la novela con una trama criminal ambientada en Xixón, ‘Tinta, una muerte inexplicable’ que tuvo una gran acogida del público. En 2019, publicó su segunda y por el momento, última novela, ‘La tumba del rey’, que en esta ocasión nos transporta a Gran Canaria.
Iris Díaz Trancho es maestra de educación infantil y experta en filología asturiana. Desde 2005 combina sus dos pasiones gracias a su faceta de escritora realizando libros infantiles en asturiano. Díaz Trancho es una vehemente defensora de la oficialidad y considera que la llingua debe enseñarse en las escuelas como un vehículo de comunicación y no como “una lengua extranjera”. Junto a Xulio Berros y Pablo Texón se encuentra detrás de un proyecto de libros de texto en llingua asturiana desarrollado en 2019. De entre sus cuentos para niños destaca ‘Vivo en una casa malva’, un texto ilustrado que se basa en las experiencias de los menores que empiezan una nueva vida lejos de sus maltratadores en la casa de acogida para víctimas de violencia de género, la Casa Malva de Xixón. Este libro fue publicado en 2011, el mismo año en que la escritora publicó su primera recopilación de relatos para adultos, ‘Nome’.