Después de diez días de farándula, cultura y jolgorio vecinal la fiestas de Cimavilla llegan este fin de semana a su fin. Tras tres años sin celebrarse y ante la contemplación de las calles del barrio alto que se han llenado día tras días, casi puede augurarse ya un éxito rotundo de tan esperado regreso. La afluencia de xixoneses de todos los distritos demuestra que no solo eran un evento añorado por los vecinos del barrio sino por toda la ciudad. Pero aún quedan tradiciones y juerga por delante para ponerle un broche de oro a este septiembre.
La Casa del Chino decorada para las fiestas
Este ha sido, y aún lo está siendo, un retorno marcado por la tradición. Durante los días previos al inicio comenzaron a brotar por todas los edificios y las instalaciones eléctricas centollos, gaviotas, medusas y tortugas de papel, esas decoraciones que comenzó a fabricar ‘Chaoyo Wey’ en los 60 y son casi tan imprescindibles para poder celebrar las fiestas como el tesón de los vecinos. Por primera vez, han coincidido en fechas y espacio con el festival ‘Al Resve’ que cada jornada presenta actuaciones del folklore asturiano. Las fiestas arrancaron con un incendiario y divertido pregón de la escritora Pilar Sánchez Vicente que no dudó en recordar a todas las “muyeres míticas de Cimavilla” que dejaron su impronta para siempre en las calles del barrio, celebrando una vez más los símbolos del barrio de pesadores.
No faltaron a la cita la cucaña del puerto ni los tradicionales cabezudos e introcharangueros que volverán a desfilar el domingo para cerrar las fiestas. Para los más pequeños la tradición llegó a modo de juegos infantiles, de una gymkhana pirata y una gran chocolatada celebrada la tarde del sábado 17. No podían faltar los homenajes a los mayores y a los excelentes del barrio, así como tampoco lo hizo la comidona vecinal que la AVV Gigia celebró en la plaza Soledá. Después de muchos conciertos y sesiones DJ aún quedan por delante tres actuaciones del festival ‘Al Resve’ y una pinchada en la Carpa del Cerro para rematar la faena.
Ofrenda floral a Fleming, 19 de spetiembre 1988 | Diario La Voluntad
Pero si hay una tradición que no puede faltarle a estas fiestas es el Homenaje Floral al Monumento del Dr. Fleming. A las 12.00 horas cabezudos, introcharangueros, la banda de gaitas Conceyu de Xixón y todo aquel que se les sume desfilarán desde el muelle hasta la estatua del descubridor de la penicilina situada en el parque Isabel la Católica. Esta peculiar tradición surgió hace 67 años, cuando un 18 de septiembre se descubrió la estatua en honor al premio nobel Alexander Fleming.
El de Xixón fue el primer monumento creado para homenajear al doctor y la ilusión de sus impulsores era que el mismo Fleming pudiese venir a inaugurarla. Sin embargo, falleció antes de poder hacerlo. La que si vino fue su mujer, Amalia Voureka, cuya visita fue todo un hito en la ciudad. En su recorrido llegó a un barrio de Cimavilla que se encontraba en plena fiesta de la Virgen de la Soledad. “El momento más emocionante fue cuando dos rapacinos, vestidos con el típico traje regional asturiano, se acercaron a Amalia Feming en la Plaza de la Corrada y le entregaron un ramo de flores.” Así contaba el diario ‘La Voluntad’ el inicio de una tradición que se ha mantenido hasta nuestros días, llevarle flores al descubridor de la penicilina.
Amalia Fleming en Cimavilla, 19 de spetiembre 1955 | Diario La Voluntad
Después de esta procesión atea los vecinos de Cimavilla se juntarán con el resto de los invitados en El Cerro de Santa Catalina para celebrar una gran parrillada mientras en la plaza de La Corrada suenan las canciones de la banda Jimaguas. El fin de fiesta llegará a las 19.30 con el concierto de Baxel Trío la última actuación del festival ‘Al Resve’.