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A 500.000 firmas de borrar los toros de Cultura

La iniciativa popular 'No es mi cultura' quiere llevar al Congreso la petición derogatoria de la Ley de Patrimonio Cultural de la tauromaquia.

Por Marcos Fernández

500.000 firmas antes del mes de noviembre. Ese es el objetivo que tiene por delante la ILP (Iniciativa Legislativa Popular)  ‘No es mi cultura’, un movimiento a nivel nacional cuya motivación es proponer en el Congreso de los Diputados la derogación de la Ley de Patrimonio Cultural de la tauromaquia. Esta ley sirve como escudo para los eventos taurinos, ya que impide a las competencias autonómicas y regionales regular por cuenta propia las actividades relacionadas con la tauromaquia. Es decir, en la actualidad un ayuntamiento, puede dejar de promover eventos taurinos al no facilitar los contratos para su celebración — tal y como sucedió en Xixón en 2022 — pero no puede prohibirlos, ya que es competencia del Estado.

La reivindicación pro derechos de los animales que reclama la desprotección de la tauromaquia bajo el amparo de la cultura, no es nueva, pero coge aliento con esta nueva iniciativa que, además, coincide en tiempos con la polémica desatada por la retirada del Premio Nacional de Tauromaquia. El ministerio de Cultura anunció la medida el pasado 3 de mayo y ha resonado como un buen augurio en el movimiento antitaurino. Detrás de esta campaña social se encuentran numerosos colectivos y profesionales relacionados con la protección animal, como ‘Asturies Antitaurina’, que el pasado sábado presentó el proyecto en La Revoltosa de Xixón.

Presentación de la ILP ‘No es mi cultura’, en La Revoltosa

Además de apoyarse en el razonamiento de la crueldad animal, otro de los pilares en los que se sustenta esta iniciativa es precisamente «la falta de interés de la mayor parte de la población en los eventos taurinos». Entre los argumentos en los que se apoyan para sustentar esta recogida de firmas se encuentra una encuesta del ministerio de Cultura que preguntaba a 16.000 españolas y españoles por su asistencia a festejos de este tipo, dejaba en evidencia el poco seguimiento que tienen actualmente estos eventos a nivel nacional, ya que solo un 8% había asistido a alguno. 

La última estadística ministerial respecto a los asuntos taurinos, correspondiente al año 2022, revela una caída de la audiencia muy superior: solo un 1,9% de la población española asistió a corridas, novilladas y similares. Aún cuando en 2022 se han celebrado más eventos taurinos que antes de la pandemia de COVID-19.  Desde el colectivo antitaurino tienen la impresión de que, generalmente, «la afición de los toros forma parte de un sector elitista».

Fuente: Ministerio de Cultura. Estadística de Asuntos Taurinos

«La presentación en La Revoltosa dejó un buen sabor de boca», asegura Arturo Ávila, miembro de ‘Asturies Antitaurina’. La asistencia de público fue buena y la pregunta más repetida fue cómo hacerse «federatario», es decir, de qué manera participar oficialmente en la recogida de firmas. Desde ‘No es mi cultura’ invitan a ponerse en contacto con la Comisión promotora para formalizar la inscripción y entregar los pliegos necesarios para poder sumarse al equipo.

La carrera a contrarreloj para conseguir los apoyos suficientes que lleven esta ILP al Congreso ya está en marcha, y el sector antitaurino en Xixón parece listo para actuar. Varios locales de la ciudad se presentan como puntos fijos de recogida de firmas, como pueden ser el Centro Veterinario Villa de Gijón, el Bar Puzzle o la propia Revoltosa. Sin embargo, desde ‘No es mi cultura’, ven necesario salir a la calle a buscar más apoyo. «Hemos tenido que saltar unos cuantos escollos para conseguir los permisos, pero ya nos están autorizando para ir haciéndolo y tenemos una serie de voluntarias dispuestas a participar», aseguran desde ‘Asturies Antitaurina’.

La derogación de la Ley de Patrimonio Cultural de la tauromaquia es la primera batalla que el movimiento antitaurino necesita ganar en el territorio nacional con el fin de erradicar la práctica de forma definitiva: «Parece imposible terminar con esta lacra para la sociedad si está protegida culturalmente. Quitarle ese sello es el primer paso para ello, y es por eso que apoyamos esta ILP»,  comenta Arturo Ávila. Él, xixonés, nunca ha visto la suya como una ciudad taurina. «Si preguntas a la gente sobre cosas representativas de Xixón, no te suelen decir los toros como una de sus bandera», argumenta.

 

Manifestación antitaurina en Xixón tras el anuncio del regreso de la Feria de Begoña en agosto de 2023

Xixón ha vivido durante estos últimos años tiempos convulsos en el ruedo con la cancelación de la feria de Begoña tras una polémica que llegó a todas las cabeceras nacionales y su reinstauración solamente una año después tras el cambio de gobierno. La vuelta de los toros a El Bibio suscitó multitudinarias manifestaciones, mientras el recién formado gobierno de la ciudad buscaba nuevas formas de mantener el coso activo más allá de la semana que ocupa la feria taurina introduciendo eventos culturales en la arena. Ese sueño, de cúpulas de cristal móviles y grandes conciertos, por el momento, no han llegado a puerto.  En el barco de la lucha antitaurina, sin embargo, los vientos parecen soplar más a favor que nunca.