Las personas que decidan retirarse antes de la edad legal de jubilación, que es de 65 años, serán penalizadas tras la aprobación de la reforma de las pensiones. El coeficiente reductor, que hasta ahora era trimestral, pasa a ser ahora mensual. Dicho coeficiente será menor para aquellas personas que retrasen su jubilación.
Con una cotización inferior a 38 años y 6 meses, jubilarse dos años antes supondría una reducción del 21% en la pensión. Si la jubilación se produce un mes antes, la reducción sería del 3,26%.
Para el siguiente tramo, hasta 41 años y 6 meses, la reducción varía entre el 19% (2 años) y el 3,11% (1 mes).
Desde ese periodo y hasta los 44 años y 6 meses, el coeficiente sería del 17% para un adelanto de jubilación de dos años y del 2,96% para un mes.
Para una cotización superior a 44 años y medio, la reducción sería del 13% en un adelanto de jubilación de dos años y del 2,81% en la de un mes.
El ministrio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha reconocido que el mecanismo de equidad intergeneracional todavía no está definido.