Uno, Paula Arranz se reencuentra con su amor por la danza y la pintura. Dos, Lucía Fernández habla de su preocupación por el plástico que inunda los océanos, es ‘Metemiedo’. Tres, los miedos de Cecilia García son de otra índole, se esconden en los ‘Sueños’ en los que comparte aventuras con su alter ego Popi, una jirafa de peluche . Cuatro y cinco, Salvador López y Ángel Quirós comparten su experiencia con los caballos, unos animales fieles y con una gran capacidad terapéutica. La familia, los cuidados y el amor incondicional suman seis, siete, ocho y nueve con la historia de Francisco Alonso sobre su hermano gemelo y que José Antonio Ruiz dedica a su hermana mayor. Con los recuerdos que Mónica Rodríguez atesora su padre en ‘Turón’ y la obra de Julio Hernández en la que echa de menos a su abuela. Diez, momento de reflexionar sobre la vejez y la pérdida de memoria con la historia de la madre de Flor Gonzáles en ‘La Residencia’. Once, recuerdos que protagonizan también ‘El Pueblo’ de Francisco Cifuentes y ‘Volver’ de José Luís López ‘Pepín’, que enseña que son “mejores las sensaciones sentidas que pensadas”, doce. Trece, nos vamos de excursión con el ‘Tour’ de Ramón Suárez. Catorce, las sorpresas vienen con el ‘Regalos de Reyes’ de Pilar García. Quince, pinta Daniel Regueras en su proyecto más abstracto, ‘Círculos’. Y Daniel García cuenta la ‘Historia de Ucrania’, a través de dos personajes Andriu y Maria, dos refugiados que residen en Uviéu.
Dieciseís maneras de mirar el mundo en una película, ‘Berde que te quiero ver’. Un documental de 55 minutos de duración y con 16 cortometrajes nacidos en un taller audiovisual para personas con discapacidad que tiene por filosofía acompañar en el proceso creativo y no dirigir. Elena Reales, comunicadora asturiana y una de las colaboradoras de esta segunda edición de ‘Diarios de Rodaje’, incide en la capacidad de los participantes para seguir instrucciones, pero en la importancia de darle la vuelta a esto. “No decir lo que tienen que hacer, ellos también tienen la respuesta y descubrirlo es mágico”, añade Reales.
Lucía, Cecilia, Salvador, Francisco, Ramon, Paula, Flor, Ángel, Mónica, Pilar, José Antonio, Julio, Francisco, Daniel, José Luís y Daniel han encontrado en estos talleres las herramientas para transmitir su visión y contar sus propias historias. Durante meses han experimentado en un espacio de libertad absoluto un lugar donde romper las barreras tanto físicas como mentales que en ocasiones son las más poderosas.
El resultado del documental solo es una pequeña parte de lo que han significado 9 meses y 36 sesiones en los que LABoral Centro de Arte ha sido el estudio del Colectivo Berde y de sus 16 participantes, 15 colaboradores y 8 artistas. 9 meses en los que han profundizado en el lenguaje audiovisual y en el que han dado forma a sus particulares historias. Historias que van desde la fantasía hasta la pura realidad del cambio climático o los conflictos bélicos como es la guerra de Ucrania, desde la infancia y los recuerdos hasta la vejez y la pérdida de memoria. Desde el calor de la familia hasta la soledad y el bullying.
Transformar la adversidad también ha sido su trabajo estos meses. Pepín va en silla de ruedas y su movilidad es reducida, pero no por eso iba a quedarse sin grabar su corto. Para ello construyeron un brazo articulado con el que poder accionar el botón de ‘rec’. Además, la inercia de su silla de ruedas se convirtió en la herramienta perfecta para realizar travellings durante las grabaciones. Julio, un chico que no sabe leer ni escribir, siempre se ha sentido limitado y avergonzado por este motivo, pero en Berde ha descubierto la grabadora, una nueva forma de guardar sus recuerdos a través de su propia voz. O Paula, una mujer con Síndrome de Down que estaba sumida en una gran depresión y que gracias a ‘Diarios de Rodaje’, ha retomado actividades que tanto disfrutaba como la pintura y la danza.
Este es el segundo año que Berde a través de su iniciativa ‘Diarios de Rodaje’ se presenta en el FICX, aunque el proceso y el resultado final ha sido un poco diferente. En 2022 presentaron su proyecto piloto a través de la mirada de 9 participantes en forma de 8 cortometrajes independientes, tras 12 sesiones durante un mes. Este año el número de participantes fue casi el doble y el resultado ha sido en conjunto, como una misma pieza audiovisual en forma de documental.
“Lo que intentamos fue profundizar más en la escritura creativa, guion y toda la parte técnica. Cuando terminamos los talleres nos parecía que había que mostrar algo más que no fuera exclusivamente los cortos, el taller tenía un gran proceso de trabajo”, explica la fundadora de Colectivo Berde, Maria Sol Álvarez. La idea original fue del cineasta Alex Loredo que ideó el guion y fue el encargado de una especial edición en forma de libro, dividido en capítulos que comprende desde el proceso de la idea hasta el resultado final.
“La diversidad es una capacidad para afrontar cualquier cosa en la vida desde otro punto de vista, añadir otra voz y otra forma de afrontar las cosas” añade Carlota Nelson, la directora del taller. Y es que en esto se convierte el documental ‘Berde que te quiero ver’ en historias distas y enriquecedoras para la sociedad. Historias ricas y evocadoras que emocionan al público con un gran trabajo introspectivo detrás. Tal y como dice Nelson detrás de estos 55 minutos hay: “un compromiso absoluto, mucho trabajo, ilusión y verdad, algo imprescindible para contar historias”.