La Comisión Europea (CE) ha evitado pronunciarse directamente acerca del acuerdo alcanzado entre la Generalitat y el Gobierno. Sin embargo, sí ha alertado de que una de las condiciones para que este tipo de proyectos salgan adelante está en los informes medioambientales previos.
Si hay condiciones adversas para el ecosistema, no se seguirá adelante con su ejecución. Según han confirmado a la Cadena Ser fuentes comunitarias, se tendrá que tener en cuenta el efecto acumulado de todos los proyectos que afectan al Delta del Llobregat.
Se trata de un proyecto controvertido. Las patronales, sindicatos y la Cambra de Barcelona han mostrado abiertamente su apoyo al proyecto, no así la alcaldesa de Barrcelona, Ada Colau, o el alcamde de El Prat de Llobregat, Lluis Mijoler, además de varios colectivos ecologistas.