Camila Acosta, corresponsal de ABC en La Habana, ha sido detenida por la policía política del país cuando salía de su casa. Horas más tarde, los agentes registraron su domicilio y requisaron tanto sus equipos de trabajo como su ordenador personal.
Según fuentes locales, Acosta podría ser procesada por «delitos contra la seguridad del Estado». Se trata de la acusación más común que el Gobierno cubano impone sobre los disidentes y opositores al castrismo. Una veintena más de corresponsales podrían haber sido detenidos junto a la periodita de ABC.
Mientras tanto, en España, Isabel Rodríguez, ministra Portavoz y de Política Territorial entrante, ha eludido responder si el Ejecutivo considera que el Gobierno de Cuba es una dictadura. Rodríguez ha remitido a la prensa a un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores que defiende el derecho a la libre manifestación en la isla caribeña.