La sentencia del Tribunal Constitucional sobre la inconstitucionalidad del confinamiento especifica que éste «requería más control del Parlamento». Los magistrados apuntan así a que la medida debería haber sido ratificada por los partidos representados en el Congreso antes de haber sido impuesta.
El Tribunal cree que el Gobierno no solo limitó los derechos, algo recogido en la declaración de un estado de alarma, sino que los suspendió completamente. Para dicha suspensión total, el Ejecutivo debería haber declarado el estado de excepción, tal y como apuntaba Vox en su recurso.
Margarita Robles, ministra de Defensa, se ha referido a la sentencia como «elucubraciones doctrinales» por parte del Constitucional. Por su parte, los partidos de la oposición están aprovechando la sentencia para hacer campaña en favor de las libertades individuales y contra el Gobierno de Sánchez.