La Unión Europea ha pedido al Gobierno un informe sobre la reforma laboral que pretende llevar a cabo y que pasaría por derogar los cambios introducidos por el PP de Rajoy. La Comisión quiere estudiar el documento antes de avalar las reformas que plantea el Ejecutivo.
El temor de Bruselas es que los planes del Gobierno puedan restar flexibilidad y afectar negativamente a la creación de empleo. El Ejecutivo español intentará dar confianza a la Comisión manteniendo medidas de la anterior reforma como el descenso del coste del despido.
Lo que sí quiere cambiar el Gobierno es la importancia de la negociación colectiva, un asunto que se está tratando con sindicatos y patronal. Estos agentes sociales tendrán que llegar a un acuerdo antes del 15 de noviembre, aunque por el momento las negociaciones están siendo difíciles.