El confinamiento decretado por el Gobierno en marzo de 2020 fue inconstitucional, tal y como ha sentenciado el Tribunal Constitucional. Los magistrados defienden que la medida para imponer un confinamiento a la población es el estado de excepción, para el que hace falta una aprobación del Congreso de los Diputados.
A través de esta sentencia, el Constitucional podría anular tres apartados del decreto que impuso el estado de alarma. Uno de ellos es el de la restricción del derecho de circulación, el segundo el que imponía esta misma retricción a los vehículos y el tercero el que dio poderes a Interior para cerrar las carreteras.
Las personas sancionadas por saltarse el estado de alarma tendrían derecho a reclamar las cantidades de las multas. Esta anulación se ha producido semanas después de que Vox recurriera el estado de alarma ante el Tribunal Constitucional.