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El viernes 9 se presentó el proyecto de restauración del Elogio del Horizonte

Culminado el proceso de entonación cromática en la zona baja de la escultura, la próxima primavera comenzarán los trabajos para protegerla de la acción de la brisa marina.

Por Redacción 12grados

Asolado por las brisas marinas, el deterioro natural y las innumerables pintadas que lo cubren cada año el Elogio del Horizonte se encuentra en apuros. En el año 2018 comenzó un estudio de diagnóstico del monumento que ha desembocado en un proyecto de restauración que comenzará esta primavera. El pasado viernes 9 de septiembre la alcaldesa de Xixón; Luis Chillida, hijo del escultor Eduardo Chillida; Lorenzo Fernández-Ordoñez, responsable técnico de la intervención; y Miguel Ángel Navarro, conservador-restaurador, realizaron una vista a la escultura para anunciar los detalles del proceso de restauración que se llevará a cabo.

El objetivo de esta intervención es actuar sobre el deterioro de la obra, pero no devolverla a su estado original. El estudio realizado desveló que los cloruros son un compuesto presente en la sal marina que penetran en el hormigón y atacan las barras de acero que lo refuerzan. Las barras oxidadas aumentan su tamaño provocando la aparición de grietas en el hormigón. El objetivo es evitar que este deterioro siga produciéndose. Para ello primero eliminarán las sales que ya están dentro del material y luego impermeabilizarán la escultura con una capa hidrófuga que evite que el agua marina vuelva a entrar. El daño que ya se haya producido en el armado quedarán como cicatrices que una obra de arte viva.

El propio Chillida habría expresado en vida el deseo de que sus obras envejezcan, pero el Elogio del Horizonte, por su localización tan cercana al mar ha sufrido un deterioro mayor que otras de sus obras. A las causas naturales se suma también la acción de los productos de limpieza utilizados para la eliminar las pintadas que han estropeado parte de su superficie, transformando el color dorado del hormigón envejecido por un gris apagado.

El día 9 se conmemoró también el fin de una fase anterior a la restauración que ha consistido en tratar de recuperar el color con un proceso llamado “entonación cromática”. Para evitar tener que volver a repetir ese proceso se ha impermeabilizado la superficie de la zona baja de la escultura con una capa anti-grafiti que permite limpiarlos con mayor facilidad. También se han dado una serie de pautas a los trabajadores de EMULSA para que conozcan los protocolos de limpieza que no dañen la pieza.


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