Parecía que el volcán de la isla canaria de La Palma se había calmado durante las últimas horas, pero era una pausa temporal. En la tarde de ayer volvía a expulsar una gran cantidad de ceniza y a registrar varias explosiones que han podido sentirse a kilómetros de distancia.
El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) ha vuelto a corroborar la emisión de lava después de que los sismógrafos registraran unos niveles de temblor muy bajos. También el Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias ha vuelto a reunirse para analizar la situación después de una evolución tan impredecible.
Los vulcanólogos afirman que la situación puede cambiar muy rápidamente y trabajan para analizar de continuo los datos. Algunos creen que la lava podría llegar al mar, pero no hay seguridad de que esto vaya a suceder. Paralelamente se ha desprendido parte de un acantilado de la isla, probablemente a consecuencia de los temblores sísmicos.