De pequeña creció viendo las películas de Disney. Hoy puede presumir de que su voz aparece en una de sus bandas sonoras. Laura Bera (Xixón, 1994) siempre soñó con ser cantante. Cuando cumplió 18, se mudó a Madrid para estudiar diseño gráfico y publicidad y buscar un futuro que no veía claro en la música. Fue al pisar la capital cuando descubrió que mucha gente perseguía su mismo sueño. Y si las oportunidades estaban para el resto, ella también iba a construir las suyas. Se formó con profesionales de canto y lleva dos años sacando temas propios, desde ‘Oasis‘ hasta ‘Mucho más‘. Conocedora del impacto de las redes, crea constante contenido digital subiendo covers o vlogs. Dichas plataformas le han llevado a vivir experiencias tan diferentes como es cantar en el metaverso. Con su ukelele bajo el brazo y su sonrisa perenne, la asturiana continúa acumulando experiencias y pasos al frente en su carrera musical emerxente.
—¿Quiénes son tus referentes en la música?
—Con el paso de los años han ido cambiando, pero hay algunas que siempre han estado ahí, como Taylor Swift. Soy una niña de los 90, entonces he crecido con Hannah Montana y toda la factoría Disney y eso ha marcado mucho la música que hago actualmente. A día de hoy hago pop o pop rock y, aunque no lo intente, esa influencia siempre aparece en mis canciones. Otra artista que me encanta ahora mismo y la considero una gran referencia es Belén Aguilera. C.Tangana es otro que me gusta mucho y luego el estilo de Coldplay, Imagine Dragons, One Republic… ese estilo de ‘rock épico’ también me sirve de influencia.
—¿Tus canciones cuentan historias?
—Sí, al final la mayoría de cantautores tendemos a exponer todo lo que pasa por nuestra cabeza y en nuestro día a día a través de historias a las que les ponemos música. Prefiero no escribir tanto de amor porque veo que hay ya tantas historias contadas que, igual me equivoco, pero considero que no tengo tanto que aportar en ello. Mi primera canción si que es una canción de amor a mi pareja, porque quería dedicársela. Pero no tengo grandes dramas de amor, entonces pensé en explorar otros temas que me moviesen, que fuesen interesantes para contar y de los que no se escribiese tanto. Por ejemplo, el volver a casa cuando llevas mucho tiempo fuera.
—¿Cómo te sientes cada vez que vuelves a Asturies?
—Me siento un poco extranjera. Al final me fui hace 12 años y mi tiempo en Madrid empieza a estar muy a la par con el tiempo vivido aquí. De eso hablo en mi canción ‘Marte‘. Vuelvo y de mis amigos solo quedan dos personas aquí [en Xixón]. Muchos locales que eran familiares para mi han cerrado. Es normal, todo va cambiando. Pero te encuentras una nostalgia de cosas que has vivido, pero ya no están en tu día a día. Es una sensación agridulce.
—¿Es diferente ser artista emergente en Madrid a serlo en Asturies?
—En Madrid hay muchas salas de conciertos y micros abiertos, tienes muchos lugares donde, digamos, estar presente. Aquí quizás no tanto. Aunque en los últimos años sí se nota un crecimiento de oportunidades: de locales de música en directo, de festivales que cuentan con artistas de la región. Cosas muy guais que cuando yo era cría no existían. Y mi sensación es que dentro del panorama asturiano, la gente se apoya mucho más entre ellos. En Madrid también hay círculos que son una gozada, pero los asturianos tenemos un vínculo especial entre nosotros.
—Haces mucho contenido musical en redes sociales, tanto en Instagram como en TikTok…
—Las redes sociales tienen un papel muy importante y son un escaparate enorme. Te permiten probar infinidad de cosas distintas para descubrir qué es lo que te funciona y con qué te sientes cómoda. No solo sirven para mostrar lo que haces, sino un poco también para mostrar quién eres. Se conecta más con alguien y su trabajo cuando la conoces un poquito más. No tengo una gran comunidad a día de hoy, pero muchas de las oportunidades tan bonitas que me han surgido en la música han llegado a través de las redes.
—Fuiste la ganadora de un concurso, el Infinitum Fest, donde pudiste cantar en el metaverso
—Me apunto a un bombardeo. Concurso que veo, concurso que me apunto. Vi este y me pareció super distinto. Entonces me inscribí y mandé muchos videos para la convocatoria. Me escribieron de golpe para preguntarme si ese mismo fin de semana podía estar en Barcelona para grabar la semifinal. Y para allá que me fui. Fue una experiencia diferente. Porque es como cantar en un directo para redes, pero con un croma por detrás. Te tienes que imaginar al público y tener fijas unas marcas. Fue extraña la forma de interactuar, pero fue super chulo. Explora una forma distinta e interesante de consumir música.
—¿Te ha servido como impulso esta victoria?
—Ha sido más a nivel de autoestima. A mi personalmente me pasa mucho que si quedo finalista en algo tiendo a pensar que es por que nadie más se ha apuntado en vez de decirme: «lo has hecho bien». Entonces para mi fue un empujón hacia delante porque recibí un feedback muy positivo de toda la gente de allí. Y además, el premio económico me ha venido bien para continuar produciendo mis temas. Soy artista emergente, me lo hago todo yo y ese dinero ha ido directamente a seguir invirtiendo en esto.
—Cumpliste un sueño cantando en una canción Disney, en la película ‘Wish’.
—Es otra oportunidad que surgió a través de las redes. Te daban una frase y tenías que inventarte una canción con ella. Me di cuenta del concurso tres horas antes de que cerrase y mandé todos los vídeos que pude en esas tres horas. Dos días después la cuenta de Disney me comunicó que había ganado. Lloré un poquito y ya entonces les pregunté cuando grabábamos. Fue una experiencia brutal que ojalá se pueda repetir. Me trataron super bien allí y fueron muy profesionales. Me dieron in situ todas las indicaciones y en poco tiempo ya habíamos terminado.
—¿Habrá oportunidad de poder volver a colaborar con la productora?
—En este punto influye mucho el tener que seguir creando un portfolio, enviarlo y que en algún momento haya alguna vacante y les cuadre. Es uno de los proyectos en los que estoy centrada actualmente, creando bastante contenido vinculado al doblaje para tener la oportunidad de volver a trabajar con ellos.
—Ser emerxente, ¿significa que tienes que apuntarte a cualquier oportunidad que salga?
—Quizás no a todo lo que salga, pero sí a aquello que esté alineado con tus objetivos. Por ejemplo, yo al tener otro trabajo, tengo que organizar muy bien el tiempo que tengo, entonces no me puedo apuntar a todo. Elijo lo que creo que me puede servir para avanzar. Una vez lo detecto, entonces ahí si que voy con todo.
—¿Cuáles son tus proyectos actuales y qué le pides al futuro?
—Ahora mismo estoy produciendo dos temas que espero que este año vean la luz, pero es un proceso largo. Así que mientras tanto, seguir componiendo, seguir sacando contenido y meter la cabeza en el mundo del doblaje. Incluso en el tema de cantar en películas. La idea de cantar en bandas sonoras me parece un sueño.