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Entrevista con Jimena Amarillo: «Vamos a flipar» con lo nuevo que presenta en Xixón

La cantautora conocida por su 'Cafeliko' llega a la sala Acapulco y estrena un show en el que podremos escuchar canciones inéditas que hablan "literalmente, de indies calvos".

Por Marta F. Silverio

No es la primera vez que Jimena Amarillo (Valencia, 2001) pisa Asturies, a comienzos del verano cerraba el festival VESU en Uviéu. Pero han pasado tantas cosas por la vida de la cantautora en estos últimos meses que hasta le cuesta echar la vista atrás y recordar como se lanzó al público en la euforia final del concierto. No ha parado de girar mientras espera a que Aitana la llame para colaborar y se acostumbra a la nueva personalidad de «moderna» que ha cosechado desde su mudanza a Madrid en este último año. Dio la vuelta a España con su tema ‘Cafeliko’ en el 2021, y desde entonces no ha dejado de cosechar éxitos con sus temas de «indie-pop de lesbianas» que ha producido ella misma y casi en su totalidad, desde su propia casa. A Amarillo le gusta componer en mientras camina y a solas, cuando conecta con ese sentimiento que siempre inspira su música: el amor. Le gusta estar consigo misma, quizás por eso este verano le «llegó el bajón» después de actuar frente a cientos y miles de personas, de un festival al otro. Así que ha decidido romper con el show antiguo y este viernes 29 de septiembre presenta uno nuevo en la Sala Acapulco de Xixón.

—Llegas a Xixón despues de un verano sin parar de un festival a otro ¿que tal la experiencia en la carretera?

—Sí, ¡madre mía qué, sature! En realidad es el segundo verano de festivales, porque no paré desde que empecé, pero este ha sido más intenso. A mitad de verno medio una especie de bajón. Dije Uy que agobio. Y ahora en Gijón, va a ser la primera vez que hagamos el nuevo show, porque una hace tantos conciertos que se aburre y ya estaba odiando mis propias canciones. Entonces hemos cambiado el formato, hay una nueva chica en la banda y las canciones  van a sonar un poco distintas.

—¿Escucharemos algún tema nuevo?

—Sí, va a sonar un tema nuevo, pero ni siquiera es el que he anunciado. Es otro que medio a mi ¡Loca!

—El tema que has anunciado es una colaboración con Irenegarry ¿tienes alguna colaboración soñada?

—Estoy esperando que Aitana me hable para una canción, pero como eso no va pasa, la verdad es que no. No soy yo una chica muy de colaboraciones. Y me encantaría con Sandra Salut, que es de mis raperas favoritas. Sería un poco un sueño.

—Aunque tu música tiene mucho de indie y de pop tu siempre te defines como «rapera» ¿porqué?

—Pues porque sí. Es un nuevo concepto que me he inventado yo. No es rapera en plan «rapero que da mal rollo». Estoy cansada de lo indie. Yo soy indie porque es un hecho que mi música lo es, pero en mi cabeza soy rapera. Cuando compongo hago las letras como si estuviera rapeando.

Jimena Amarillo por Paula Levit

—Otra de las etiquetas sobre tu música es la de «música para lesbianas». Al principio la rechazabas y ahora la llevas con orgullo. ¿Cómo defines este concepto?

—Madre mía. El mi último concierto creo que dije palabra «lesbiana» más que nunca en mi vida. Y lo definiría mirando al público que va a mis conciertos. Al principio me enfadaba mucho porque yo hacía música, pero siempre me preguntaban por lo mismo, por ser lesbiana. Yo quería hacer música, no sabía que era una persona haciendo música con unas características de las que ahora sí me doy cuenta. La gente valoraba más la persona que era yo que la música que la hacía. Pensaba: «Yo no hago música para que me digas que soy lesbiana. Ya se que soy lesbiana». Con el tiempo entendí que todo va junto, la persona que soy y la música que hago.

—Cuando una artista emergente empieza a dar sus primeras entrevistas los medios tenemos mucha prisa por etiquetarla o encasillarla.

—Total. Una vez dije que hacía «indie-pop moñas» y yo no sabía que si lo decías una vez ya me lo iban a poner en todos los artículos y por eso ahora digo que soy rapera. Para que no haya confusiones.

—Ya no te podemos definir como moñas, pero ¿intensa? 

—Sí, total.

—Como buena intensa siempre escribes desde el amor ¿hay alguna de tus canciones que no hable de este sentimiento?

—Solo escribo de amor y de dolor. Nunca de odio. Si un día odio a alguien voy a ser incapaz de escribir una canción. No me salen esas cosas. Las últimas que he escrito no son de amor, pero sí de tristeza. Aunque la nueva canción que voy a cantar en Gijón…¡os vais a cagar! Va de indies calvos. Literalmente digo en la letra: «indies calvos». Se llama ’33’ y va de un garito que hay en Lavapiés que se llama así.

‘Cuando ya no me quieras’ – Jimena Amarillo

—Hablando de la noche madrileña siempre acusas a esta ciudad de haberte transformado en una moderna ¿la mudanza a la capital ha influido mucho en tu música?

—En mi música no, pero en mi persona… ¡Madre de dios! Ha alterado todos mis sentidos. Ahora me estoy recuperando, pero el primer año en Madrid es como: agárrate donde puedas. Hay mucha gente a la que ese movimiento le viene genial porque es muy sociable, pero yo no lo soy, aunque lo parezca. Ser social en Madrid es obligatorio y eso me da mucha ansiedad. Pero este año lo cojo con ganas, me estoy esforzando más en socializar y me apetece estar por aquí, estoy bastante contenta. Espero que no me de ningún bajón.

—En Madrid o en Valencia siempre produces en tu propia casa ¿por qué?

—Es la forma en la que empecé haciéndolo. Creo que es el sitio ideal para mi música. No podría ir a un sitio, a un estudio, y que me salga ahí la música. Mi sitio de confort es la mesa que tengo en mi casa y mi material, que ha ido creciendo cada año. Así puedo crear cuando me da la gana. Me da un venazo y hago una canción en cinco minutos. Así funcionan las cosas.

—A la vez que tu proyecto musical crece ¿tendrás que acabar dando el salto de dejar de producir sola?

—En realidad saqué el segundo disco [‘La pena no es cómoda’] para decir: «Mira esto lo he sacado yo». Y ahora lo que me apetece es trabajar con más gente, sobre todo tías. Me apetece que se cree una escena de productoras y que hagamos cosas todas juntas.

—¿Cuál es la diferencia de trabajar con mujeres?

—Siempre se da por hecho que cuando un tío saca una canción la ha producido él. Cuando la saca una tía siempre le preguntan: «¿Quién te ha producido?». Hay que cambiar los roles que las tías tenemos en la música y que se deje de dar por hecho que todos los productores son hombres. Pero aún queda mucho para eso.

Portada del disco ‘La pena no es cómoda’

—Y puesta a hacerlo todo, también te has pintado tú las portadas de tu último disco. ¿Por qué?

—Desquiciada viva, así estaba yo cuando me mudé a Madrid y me dio por ahí… ¡Loca! De pequeña pintaba un montón y de hecho quería ser pintora, pero terminé dejándolo y me olvidé de eso. Un día cuando ya me había mudado aquí me dio por pintar un cuadro y se convirtió en la portada del disco. Lo vi y pensé: «Esto está muy chulo». Me di cuenta de que era exactamente lo que quería para la portada y dije «¿Para qué voy a llamar a otra persona si puedo hacerlo yo?». Digamos que me salgo barata.

—¿Desde entonces has seguido con la pintura?

—La próxima portada, para las canciones que he hecho con Irene [Irenegarry], la portada la hemos pintado nosotras y ha quedado super mona.

—Y cuando pintas ¿también lo haces desde el amor?

—La verdad es que no. Simplemente pienso en muñecos, porque me encantan los muñecos y las cosas monas.

Jimena Amarillo estará cantándola al amor y a los indies calvos este viernes 29 de septiembre por primera vez en Xixón. Puedes adquirir las entradas para el show en este enlace.


Jimena Amarillo en Xixón