La nueva ley ha contado con el consenso de la mayoría de los grupos y las organizaciones de infancia, que llevan años reclamándola. Solo han votado en contra VOX y el PNV; este último por un tema de competencias.
El texto tiene como objetivo acabar con la impunidad de los delitos más graves, principalmente la pederastia. Para ello se amplia el plazo de prescripción. Con la ley aprobada, el tiempo del que dispondrá la víctima para denunciar comenzará a contarse cuando cumpla 35 años, frente a los 18 actuales.
La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha destacado que el texto «tiene como cometido fundamental mandar un mensaje claro y promover un cambio de paradigma como el que ya promovió la Ley contra la Violencia de Género en 2004».