Foro ya tenía un acuerdo con el Partido Popular para investir a Carmen Moriyón como nueva alcaldesa de Xixón varios días antes del pleno de investidura. Sin embargo, esta unión no era suficiente para lograr la mayoría, necesitaban el apoyo de un concejal más. Y dependía de Vox. Pero este apoyo no iba a ser gratuito. Si no se cerraba el pacto antes de las 23.00 horas de la víspera del pleno, el socialista Floro sería proclamado alcalde por ser el líder de la lista más votada. La incertidumbre se resolvió a última hora del viernes, cuando Moriyón y Sara Álvarez Rouco, mediante un apretón de manos, cerraban esta coalición. En los días previos la militancia forista, organismos como el Consejo de Mujeres y otras fuerza políticas pidieron a Moriyón que estableciese un cordón sanitario para que Vox no llegase al ayuntamiento. El acuerdo ha desatado animosidades y división incluso dentro del propio partido y ya se ha saldado con varias dimisiones.
Sara Álvarez Rouco, líder local de Vox en Xixón
Posteriormente, ambos partidos publicaban los términos acordados entre ellos con los que el ejecutivo municipal trabajará de cara a esta nueva legislatura. Los puestos que ocuparán en el organismo de gobierno los representantes de Vox serán la concejalía de Gobierno de Festejos y el puesto vacante de la Junta de Gobierno local.
Las claves del acuerdo FORO VOX
- Transparencia: se realizarán auditorías en los organismos y empresas municipales con el fin de eliminar lo que consideren “gastos superfluos”. También se derogará de urgencia el Reglamento de Laicidad.
- Familia: se fomentará la conciliación paterna de trabajo y educación y desde el Ayuntamiento se apoyará la maternidad y paternidad.
- Tráfico: se anulará definitivamente el plan de movilidad actual y se rechazan las Zonas de Bajas Emisiones.
- Contaminación: la única petición desde la ultraderecha ha sido defender la salud de los vecinos en la zona Oeste.
- Educación: desde el gobierno se implementarán planes para frenar el acoso escolar y para prevenir suicidios.
- Seguridad: se pide una mejora en la gestión dentro de la Policía local, con especial atención a la zona rural.
- Fiscalidad: se recoge un compromiso para reducir el IBI progresivamente, así como la plusvalía mortis causa.
- Igualdad: seguramente, la concesión más polémica. Vox tendrá poder de decisión en la elección de la persona titular de la Dirección General de Políticas de Igualdad. Además, se eliminarán determinadas ventajas para acceder a subvenciones. Este punto ha suscitado polémica a nivel nacional dada la pobre redacción con la que se publicó inicialmente, donde parecía que se incitaba a la discriminación. En dicho apartado se podía leer: “nueva redacción de la ordenanza de igualdad en la que se eliminen aquellos aspectos que supongan igualdad entre personas”. En el pleno de investidura se ha calificado esta oración como una “errata” y quedando en «aquellos aspectos que supongan desigualdad entre las personas.»
- Asturiano: otro asunto espinoso y es que este acuerdo firma la congelación total de cualquier avance político o económico del asutirano a en el concejo, usando exclusivamente el castellano como lengua a la hora de establecer una comunicación a nivel nacional.
Es importante recordar que fue la propia Moriyón quien prometió que en ningún caso pactaría con Vox. Así lo sentenció cuando en 2021 la formación de ultraderecha levantó unos carteles obscenos que insultaban al secretario general del Foro, Adrián Pumares. Y así lo repetía en una entrevista del 6 de mayo, solo seis días antes del comienzo de la campaña rumbo al 28m. Eñ acuerdo llegó en el tiempo de descuento y ante la sorpresa de muchas personas que ya consideran el pacto como «una traición». Primero con los colectivos con quienes se comprometió, entre ellas, el Consejo de Mujeres, quienes se sienten engañadas y ultrajadas. Ha sentado como un jarro de agua fría también al resto de partidos, especialmente IU, quienes en un último intento sin éxito, llamaron a Foro y PSOE a dialogar y poner un cordón sanitario a la ultraderecha.
El pacto de Vox le ha dado la alcaldía de Xixón a Foro, sí, pero a qué precio. El partido está sufriendo una ruptura regional interna tras esta decisión. Cargos tan importantes como el de vicesecretario regional, que ocupaba José Suárez ‘Felechosa’, o la presidencia del partido en Oviedo, ocupada por Carlos Suárez, han quedado vacíos tras la renuncia de ambos dirigentes. Inaciu Iglesias, miembro de la dirección de Foro Asturias y gran defensor del asturiano, no solo deja su cargo, sino que se borra de la militancia.
Y aún queda por pronunciarse Adrián Pumares, secretario general de FORO Asturias contra el que VOX realizó en la anterior legislatura una campaña calificada desde el propio partido por aquel entonces como un “acoso intolerable”. Este gobierno tripartito de la derecha no podría haber empezado con más polémica y solo queda comprobar si, para llegar a la alcaldía, Foro ha tenido que pegarse un tiro en el pie institucionalmente.