El ‘pequeño Nicolás’, apodo de Francisco Nicolás Gómez Iglesias, ha sido condenado a tres años de cárcel por fingir ser un representante del Gobierno durante una reunión con un empresario gallego. La pena se suma a otra de un año y nueve meses que ya recibió en junio por falsificar un DNI.
Al joven se le achacan un delito de usurpación de funciones públicas y otro de cohecho pasivo. Eso sí, en ambos casos se aplica una atenuante analógica de anomalía psíquica al tratarse de un «individuo carente de antecedentes penales pero que padece un trastorno de la personalidad».
En 2014 y con tan solo veinte años, el ‘pequeño Nicolás’ se reunió con un empresario de Ribadeo haciéndose pasar por un contacto entre la Vicepresidencia del Gobierno y Casa Real. El joven se puso en contacto con la Policía Nacional para que le proporcionara unos escoltas que le permitieran fingir ser un cargo público.