Lo que hoy son marcas rectangulares de hierba seca en el césped de la Facultad de Filosofía y Letras de El Milán, durante veintitrés días fueron el suelo de las tiendas de campaña que custodiaron a turnos 25 estudiantes en la acampada de Uniovi. Tampoco queda rastro de las banderas ni de las cadenas que utilizaron para atrincherarse en las escaleras del rectorado, okupado durante 34 horas. En el césped hoy quedan una veintena de estudiantes, felices por haber sumado su granito de arena a la lucha por la defensa de los derechos humanos en Palestina.
El pasado jueves levantaban su encierro del Edificio Histórico del campus y daban por finalizada su acampada en El Milán. Lo hacían después de llegar a un acuerdo con la Universidad de Uviéu, un pacto que fue conveniente para el levantamiento de la okupación, pero a la vez “insuficiente en la medida en que no son cumplidas nuestras reivindicaciones”, decía alto y claro Luis Sánchez, portavoz de la acampada durante su comunicado.
La plataforma ‘Uniovi Por Palestina’ ha conseguido que la Universidad tome una posición clara ante el conflicto Palestino-Israelí, algo que las y los estudiantes demandaban tras meses de «discursos y posicionamientos neutrales» por parte del rectorado. Asimismo, han conseguido que no se establezcan futuros convenios con instituciones y empresas israelíes. Además, el equipo rectoral solicitará al consejo de gobierno que pida a la Unión Europea bloquear de manera inmediata y cautelar la participación de instituciones israelíes en proyectos financiados por fondos europeos.
Otro de sus principales reclamos, era poner sobre la mesa el cese de la colaboración de la universidad con ‘El Proyecto Tiche’ — Threats Identification by Collaborative vehicles for Human lifesaving against Explosives (Identificación de Amenazas mediante Vehículos Colaborativos para el salvamento Humano ante Explosivos) —. Financiado por el Fondo Europeo de Defensa, el objetivo de este proyecto de investigación es desarrollar sensores que localicen artefactos explosivos o minas ocultas en entornos complejos. La denuncia estudiantil radica en que entre las empresas e instituciones europeas que participan en su desarrollo, hay una entidad griega que recientemente adquirió Israel Aerospace Industries, fabricante de armamento israelí.
De este modo, critican, se estaría favoreciendo la industria armamentística israelí, y por tanto la guerra, utilizando Fondos Europeos, lo que contraviene los principios pacifistas y antibelicistas de la Universidad. En este comunicado, la institución académica argumenta que cuando comenzó el proyecto, la citada empresa griega aún no estaba en manos de la industria bélica de Israel pero, tras las protestas, se ha comprometido a adelantar una reunión junto al Comité de Ética, en la que participarán dos representantes de la acampada. Un primer paso crucial para los miembros de esta plataforma.
De esta reunión, que se celebrará el próximo 20 de junio, dependerán muchas de las futuras acciones que tome la plataforma, decidida a continuar con su lucha y la defensa de los principios que debe acoger la universidad. “Nuestra legitima lucha continua, no vamos a parar hasta la ruptura total de relaciones por parte de la UniOvi con el estado colonial de Israel. Viva Palestina Libre”, dejó claro Sánchez.
No haber conseguido en su totalidad todos sus reclamos, no ha impedido a Guillermo, Darío y Ángel saborear y celebrar la victoria. Estos tres estudiantes han pasado veintitrés días, que han sido «como tres meses» combinando sus estudios y trabajos con la labor de informar y reivindicar el cumplimiento ético de los estatutos. Ángel incluso se emocionó al leer la resolución del acuerdo con la universidad: “Esto lo miras de una manera concreta y puedes pensar que no llegará a solucionarse, pero cuando juntas lo que está pasando en Oviedo, en Barcelona, en Madrid, diecisiete acampadas que han conseguido esto en sus universidades, al final pueden conseguir el movimiento del país entero».
Los veintitrés días de acampada llegan a su fin, pero no así el compromiso, la lucha y la voz que han conseguido alzar estos estudiantes durante el último mes. Han logrado poner en jaque a la universidad, y sobre todo, han acercado la realidad de la situación palestina a muchas personas que ni siquiera sabían lo que ocurría en la Franja de Gaza. Los jóvenes, «la generación dormida» como se les ha tildado muchas veces, han demostrado que no lo están, o al menos los de El Milán no. Además, este sábado 22 de junio, estarán presentes en la manifestación en solidaridad con el pueblo palestino organizada por la Plataforma Solidaria Asturies con Palestina, que partirá a las 12:30 horas de la estación de Renfe en Uviéu.