La hipotética empresa pública de generación eléctrica podría, según los economistas, no ser tan útil como Podemos defiende. Por un lado, la propuesta podría haber llegado demasiado tarde y, por otro, la relevancia en términos cuantitativos podría no ser demasiado alta.
La propuesta de Podemos consiste en que la empresa pública adquiera las concesiones que vayan caducando durante los próximos años. Sin embargo, todas las concesiones que caducarán en los próximos 10 años tan apenas alcanzan los 700 megavatios. La cifra representa el 0,6% de toda potencia instalada en España.
Con estas cifras, las estimaciones apuntan a que los ingresos netos de la empresa pública de electricidad rondarían los 100 millones de euros. Con esta cantidad podría abaratarse la factura de la luz en un 0,2%.