Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, ha reconocido que la situación financiera del club es «dramática», con una deuda de casi 1.400 millones de euros y un patrimonio negativo de 451 millones. Laporta ha culpado a Josep Maria Bartomeu de dejar «una herencia nefasta y muy preocupante».
Laporta ha incidido en que el Barça se encuentra en una «situación de ruina», razón por la que ha tenido que dejar marchar a Leo Messi, una de sus estrellas. El presidente culé también ha reconocido que tuvo que pedir un crédito de 80 millones de euros a Goldman Sachs y reparar rápidamente el Camp Nou.
Joan Laporta también ha rechazado el acuerdo de LaLiga con el fondo de inversión CVC: «El acuerdo representaba hipotecar los derechos audiovisuales del Barça por medio siglo. La valoración de CVC es baja y la estructura jurídica de la operación no la vemos clara. Demuestra una visión cortoplacista a la hora de operar, y así nos ha ido».