Más de 1.500 pequeños movimientos sísmicos se han registrado en el sur de la isla de La Palma. Los sismólogos consideran estos temblores una señal de que podría haber una erupción volcánica y, por ello, el Gobierno de Canarias ha elevado el nivel de alerta a 2 en una escala de 4.
La escala de alertas, perteneciente al Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (PEVOLCA), establece que la alerta amarilla de nivel 2 consiste en aumentar la difusión de información a la sociedad, intensificar la vigilancia y supervisar de forma más exhaustiva la actividad sísmica. Sin embargo, no existe un riesgo inminente para la población.
El sábado 11 de septiembre se registraron más de 400 pequeños movimientos sísmicos. Solo los más importantes pudieron sentirse por la población. A partir de ahora, la ciudadanía debe prestar atención a los comunicados de Protección Civil por si pudiera haber cualquier cambio significativo en la situación.