Félix Bolaños, nuevo ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, ha decidido retrasar la puesta en marcha de la Ley de Memoria Democrática que supuestamente iba a ser aprobada hoy en el Consejo de Ministros.
Con el aplazamiento, Bolaños podría replantear algunos cambios en la ley que contenten a los socios del Ejecutivo. Tanto Unidas Podemos como ERC ya manifestaron que la ley les era insuficiente, a pesar de ir en la buena dirección, y esperaban un buen número de enmiendas en el parlamento.
El recién nombrado ministro tendrá, por tanto, un poco más de tiempo para alcanzar acuerdos en el seno del Gobierno y en el Congreso, con el fin de impulsar una ley más acorde a las expectativas de las asociaciones de víctimas de la dictadura, que veían insuficiente el texto anterior.