El fallecimiento del Duque de Edimburgo a los 99 años deja a su esposa, la reina de Inglaterra, sola ante una de las crisis más profundas en la corona británica, tras la ruptura de la familia con el príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle.
La entrevista que el príncipe Harry y su mujer, la actriz Meghan Markle, concedieron a una cadena estadounidense puso de manifiesto los problemas en el seno de la familia real, entre acusaciones veladas de racismo contra la princesa consorte.
La Reina de Inglaterra, de 94 años de edad, dijo sentir «un gran vacío» tras la muerte de su marido pero, pese a su avanzada edad, fuentes cercanas aseguran que continuará al frente de la Jefatura del Estado británico.