Durante el fin de semana se producía la rotura de la parte norte del cono del volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma. Esta rotura ha provocado que fluya más magma, que la colada se ensanche y que incluso aparezcan nuevos ríos de lava que continúan arrasando la isla.
De hecho, una nueva colada ha acabado arrasando los pocos edificios que quedaban en pie en Todoque y ha aumentado un 7% el área de destrucción, que ya sobrepasa las 525 hectáreas. Las autoridades no descartan que haya que tomar nuevas medidas para asegurar la seguridad de la población.
El fin de semana nos ha dejado también un aumento de la explosividad del volcán, un «proceso de reconfiguración» normal según el PEVOLCA (Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias). El INVOLCAN (Instituto Volcanológico de Canarias), por su parte, ha estimado que la temperatura de las coladas es de unos 1.240 grados.