La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) cree que es posible incrementar el impuesto de sucesiones. Dicho impuesto, junto a los de patrimonio y donaciones, representa el 0,5% de la recaudación de los países de la Organización.
El impuesto de sucesiones tiene poco peso en la recaudación de los países y solo supera el 1% de la misma en cuatro de ellos (Japón, Francia, Bélgica y Corea del Sur). En España, este impuesto representa el 0,58% de la recaudación.
La principal razón para esta recomendación, según el organismo, está en la desigualdad y la ineficiencia de la concentración de la riqueza. La OCDE ha abierto también la puerta a calcular la carga impositiva según lo que el sujeto reciba a lo largo de toda su vida.