Tras denunciar en abril a la productora de las vacunas para forzar la entrega de las dosis, Bruselas reclama ahora una compensación económica por incumplir el contrato, que podría haber retrasado la estrategia de vacunación.
Esta segunda vía judicial se desarrollará paralelamente a la primera y supondrá un análisis de fondo que podría demorarse meses. Las audiencias para esta causa no comenzarían hasta septiembre.
La Comisión Europea ha aclarado que su objetivo no es económico, sino que las dosis se pongan a su disposición. El contrato firmado con AstraZeneca prometía 300 millones de dosis de las cuales solo han llegado 30 millones (el 10%).