Los expertos aseguran que las sucesivas nuevas cepas del coronavirus retrasarán la inmunidad de grupo hasta 2022. Algunos también apuntan a que todavía es pronto para dejar de utilizar la mascarilla.
Los epidemiólogos aclaran que el porcentaje de inmunizados con el que se alcanza la inmunidad de grupo depende del número reproductivo básico del virus. Las nuevas cepas podrían alterar ese 70% que los científicos venían barajando para considerar que la pandemia está bajo control.
Los porcentajes para alcanzar la inmunidad de grupo podrían estar ahora entre el 80% y el 90% de vacunados. Estos nuevos cálculos retrasarían el levantamiento de las restricciones y el fin de la mascarilla.