Para un asturiano, la sidra es mucho más que una bebida. Es hogar. Es un símbolo de unión y tradición prolongado por más de dos siglos. Y también una gran fuente de ingresos para la región. Un tesoro autóctono con el que cosecheros, llagareros y hosteleros trabajan diariamente. Desde la pumarada hasta el momento en el que la sidra rompe contra el canto del vaso. Por ello, desde D.O.P. Sidra de Asturias defienden y promocionan el producto exclusivamente regional. Es fácilmente identificable, pues es el que luce la “etiquetina”, el logotipo de la marca. Reivindican que cada vez que se levanta una botella de sidra con la susodicha etiqueta, se ayuda a levantar al Principado de Asturias. Este martes, en ‘El Salón de la Sidra’ organizado por el consejo regulador de D.O.P., se alzaron muchas simultáneamente.
El recinto ferial Luis Adaro abrió este martes un espacio dedicado a los manjares típicos de la tierra. Queso, ternera, fabes… aunque la reina de la fiesta era sin duda la sidra. El coloquio previo, moderado por la comunicadora Arantxa Nieto, reunió a los miembros del consejo regulador quienes hablaron sobre la importancia de sobrellevar y enfrentar la escasez de manzana. También, de la importancia de ofrecer un producto sostenible, cercano y de calidad. Prometieron seguir trabajando para que la cultura sidrera se convierta en Patrimonio Mundial Inmaterial de la Unesco e hicieron hincapié en que si hay un miembro de la cadena de producción que mantiene viva esa cultura ese es el consumidor.
A la gente de Xixón no hace falta hablarle mucho de sidra, pues es el concejo donde más se produce y más se bebe. Numerosas iniciativas sidreras se realizan entre sus fronteras como el ‘Gijón de Sidra’ o el ‘El Jueves de Sidra.’ La joya de la corona en Asturies respecto a este producto. De ahí que haya sido de nuevo el anfitrión del evento que ha contado con la entrega de premios a las sidras más destacadas en cada categoría. Los galardonados fueron los siguientes:
Mejor cosechero: Félix Melchor Blanco González
Mejor sidra natural filtrada: El Gaitero
Mejor sidra natural espumosa: Ramos Del Valle
Sidra natural regional:
- Bronce: Quelo
- Plata: Val de Boides
- Oro: Contrueces
Uno de los momentos más emotivos llegó con la condecoración al Club de Guisanderas como embajadoras de los valores de D.O.P. por su trabajo, dedicación y cariño a la gastronomía asturiana. En el discurso que dieron, recalcaban con humor el hecho de que, en un evento que se realiza para fomentar el consumo de sidra, les hubiesen puesto agua para beber. Y es que tras el coloquio todos los paladares de la sala solo pensaban en acceder ya al ‘Salón de la Sidra de Asturias’, un premio dedicado, este sí, a todos los presentes.
Las puertas se abrieron y dieron paso a un espacio que representaba a la perfección la cultura de la comunidad, aquella que tan orgullosos nos hace y de la que tanto nos gusta hablar. Pero más nos gusta gozar de ella. La sidra corrió durante todo el día al ritmo de la gaita y el murmullo de la masa de gente que, culín en una mano y trozo de queso en la otra, disfrutaba y se regocijaba de su suerte por poder catar las delicias del ‘Paraíso natural’. La organización de D.O.P. se hartó a repetir que “La etiquetina ye muy grande”, por lo que piden a los asturianos “ser igual de grandes y pedir producto local”, y que no lo hagan solo por la insuperable calidad, que también, sino por compromiso a su cultura.