Casi 8 de 10 votantes azules tienen al partido de la ultraderecha como su socio preferente, por delante de la formación que encabeza Edmundo Bal. La posibilidad de un Ejecutivo con el partido naranja baja hasta el 60%.
Por su parte, los votantes de la formación que encabeza Rocío Monasterio aceptarían que su partido no entrara en el Ejecutivo de Ayuso.
En la parte izquierda del arco político, la gran coalición es un hecho y la mayoría de los votantes del PSOE, Más Madrid y Podemos aprueban esa fórmula de gobierno.