El 1 de julio es la fecha en la que todas las personas de los Estados miembros de la Unión Europea que vivan en Reino Unido deberán tener cerrado su estatus de residencia para seguir viviendo en aquel país con normalidad.
Cosas tan básicas como trabajar, estudiar, alquilar un piso o utilizar los servicios públicos solo serán posibles si solicitan un permiso de residencia antes del 30 de junio.
Más de 320.000 españoles ya cuentan con un permiso de residencia, bien sea permanente o temporal. Sin embargo, más de 16.000 se encuentran en situación de incertidumbre debido a los retrasos en la resolución de las peticiones. Más de 400.000 personas de todo el continente todavía esperan respuesta.