A última hora de la tarde de ayer todavía no se sabía si los seis civiles fallecidos perdieron la vida a manos de un terrorista suicida o por un error de EEUU. Un dron del país norteamericano disparó a un edificio con la aparente intención de detener un ataque.
Al menos seis personas, entre los que se encuentran algunos niños, han perdido la vida en el impacto. De confirmarse que el disparo que provocó las muertes fue de EEUU, la imagen de Joe Biden podría sufrir un duro golpe. Sin embargo, la imprevisibilidad de una guerra obliga a los informadores a ser cautos y todavía no dan por segura esta hipótesis.
Joe Biden venía alertando de la posibilidad de un nuevo ataque después de que un atentado acabara el jueves con la vida de al menos 170 personas. La Casa Blanca ha puntualizado que este disparo se ha realizado «en defensa propia».