Una sala en blanco, con diez pequeños marcadores iluminados por un aro de luz ovalado, recibe a las y los asistentes a la inauguración de ‘NVSBLS. Mujeres invisibles en la historia del arte’, la nueva exposición en LABoral Centro de Arte. Ideada por Héctor F. Lasheras Díez y comisariada por Begoña Torre Miguel, la muestra desafía al público a descubrir el trabajo y la identidad de las artistas detrás de cada marcador, utilizando una tablet que funciona con una aplicación de realidad aumentada.
Aunque el orden de la visita no altera la finalidad de esta, la exposición parte en el siglo X con En o Ende, la única mujer miniaturista que firmó con su nombre en todo el arte alto medieval peninsular y que como dice la comisaria, “muy probablemente no se trata de una excepción”; y se extiende a figuras como Sofonisba Anguissola, Lavinia Fontana, Clara Peeters, Artemisa Gentileschi, Luisa Roldán ‘La Roldana’, Rosa Bonheur, Camiller Claudel hasta Janet Sabel o Maruja Mallo ya datadas en el siglo XX.
Estas mujeres no compartieron espacio temporal ni físico, pero tienen en común una invisibilidad persistente en la historia del arte. Todas estas mujeres han sido omitidas de los manuales y de las lecciones universitarias, pero representan la mitad de las páginas que no se escribieron. Con ello, la comisaria de la exposición reivindica que el olvido y la invisibilidad de las obras realizadas por mujeres, no es algo propio de una época concreta sino que se convierte en «una constante» a lo largo de la historia.
La propuesta de la exposición utiliza el amplio y vacío espacio de la sala para simbolizar la ausencia de estas mujeres en la historia del arte, con los pequeños marcadores representando la limitada visibilidad que han tenido a lo largo del tiempo. «Son pequeños en proporción a ese espacio y con lo cual queremos plasmar esas pequeñas obras que han representado esas 10 mujeres a lo largo de la historia, que ni están todas sus obras, ni están todas las que son», explica F. Lasheras Díez.
Que sea la tecnología quien acerque al público estos trabajos históricos, es algo audaz para algunas de sus visitantes, aunque las románticas prefieren el formato físico de las obras. Como es el caso de Asun Bretones, una restauradora de arte que se topó por casualidad con la inauguración de la exposición durante su visita a Xixón. En su caso, conocía la mayoría de las artistas y sus obras, y aunque le parece una buena iniciativa, para ella “la obra auténtica es lo suyo”.
Paz Arias, otra de las visitantes, comparte una perspectiva similar, ya que esperaba encontrar las obras físicas al llegar a la exposición. Además, al explorar la aplicación en su tablet, echó en falta una experiencia más interactiva, con menos texto y un desarrollo más avanzado de la aplicación.
Por otro lado, Lola García, historiadora del arte, ha quedado encantada con esta nueva forma de descubrir artistas a través de una tablet. «Me parece muy buena idea usar la tablet para examinar las pinceladas y los detalles de la obra”, comenta García. Además, considera muy importante el mensaje de la exposición, por su propia experiencia académica: “También estudié historia del arte y no se se mencionaba a ninguna mujer artista, ni en los libros ni en las clases”.
Desde ahora hasta el 5 de abril en LABoral Centro de Arte, el público tendrá la oportunidad de descubrir a estas diez mujeres en ‘NVSBLS’. Esta exposición, cuyo nombre resulta imposible de pronunciar sin sus vocales, sirve como un guiño al papel fundamental de estas artistas en la historia del arte, una historia que también queda incompleta sin su presencia.